El Deportivo derrotó este sábado al Calahorra (0-3) en la tercera jornada de la Primera RFEF. Tres goles de los tres delanteros le dieron al Dépor un nuevo triunfo a domicilio. Ya suma 9 de 9. Repasamos en varios apuntes lo más destacado.
El plan de Borja Jiménez
Aunque en los días previos al partido de La Planilla se hablaba de las similitudes entre Tudelano y Calahorra, el Dépor no necesitó ni saltar al césped para entender que, en cuanto a modelo de juego, poco o nada se parecían. Mientras los navarros apostaban por un juego más directo y muchos centros laterales, los riojanos optaban por una propuesta más combinativa. Y para contrarrestarla Borja Jiménez tenía un plan.
De entrada, el técnico abulense realizó tres cambios en el once con respecto a la semana anterior: Víctor García entró por Benito en el lateral derecho, Rafa de Vicente por Villares en el medio y Doncel por William de Camargo en la banda izquierda. Además, Jaime Sánchez, que notó molestias durante el calentamiento, fue sustituido en la previa por Trigueros.
¿Cómo se ordenó el Dépor? Al inicio, en 1-3-4-3. Álex Bergantiños se situó entre centrales, permitiendo más altura a Héctor y Víctor en los laterales. Sin embargo, de ese modo, la defensa del Dépor se hundía y dejaba cierta distancia con los medios, una distancia y un espacio que no tardó en amenazar el Calahorra -eso sí, sin demasiado peligro- y que pronto detectó el propio Borja. Por eso, a los 21 minutos, ya con 0-1 a favor, adelantó la posición del capitán -y de Juergen- y el Dépor pasó a jugar en 1-4-2-3-1 (1-4-4-2 en la presión). A partir de ese momento, el equipo coruñés ocupó mejor los espacios y pudo defender más arriba. Y de esa forma llegó el 0-2, con Juergen robando en el último tercio.
Intervencionismo desde el banquillo
Ya en el segundo tiempo, a los 70’, Villares sustituyó a Miku, y volvieron los 3 centrales; esta vez, en 1-5-4-1. Durante ese tramo del partido, el Calahorra tenía el balón y empezaba a rematar en el área: Jorge Martínez en un balón filtrado a la espalda (76’), Ugarte a balón parado (80’) y Tarsi Aguado en un centro lateral (81’) tuvieron las más claras.
Hasta que volvió a intervenir Borja: a falta de 8 minutos para el final, dio entrada a Aguirre, Granero y Noel por Víctor, Juergen y Quiles, y con ellos recuperó el 1-4-3-3. A partir de ahí, el Calahorra ya no inquietó, el Dépor defendió más alejado de su portería y amenazó con las transiciones. ¿Por qué? En parte porque Aguirre, que disputaba sus primeros minutos esta temporada, ofreció profundidad y dinamismo como extremo. En parte porque Noel no paró de moverse con sentido en el frente del ataque. Con ellos como protagonistas, llegó el 0-3 definitivo.
La solidez defensiva
Si hubo una línea que despertó dudas en pretemporada, esa fue la defensa. En concreto, los centrales. Nada más lejos de la realidad, este inicio de liga ha servido para comprobar el buen nivel que atesoran. Lapeña, indiscutible desde el debut, es un seguro atrás. Siempre concentrado, el defensor riojano ofrece muchas ayudas a los compañeros para corregir, tiene poderío aéreo, va bien al corte y resulta difícil de rebasar en el uno contra uno. Trigueros, que en un principio no iba a salir de inicio en La Planilla y se estrenó como titular, también rindió con nota; ganó prácticamente todos los duelos que disputó.
Pero estos 3 partidos sin encajar, estas 3 porterías a cero, no se entienden sin otro nombre: el de Ian Mackay. Cuando no llegan los defensas, aparece él. Como sucedió en Calahorra a los diez minutos, en el remate que le saca a Tarsi Aguado. Reflejos y buena colocación.
La pegada del Dépor
Si el fútbol se resuelve en las áreas, el Dépor ha entendido de qué va este juego. Y lo domina a la perfección. Ante el Calahorra solo necesitó una ocasión, a los 6 minutos, para abrir la lata. La pegada de Quiles allanó el camino. El delantero onubense es una de las mejores noticias en el arranque de la temporada. Partiendo desde la derecha, con tendencia a irse hacia dentro, el ‘9’ blanquiazul tiene una capacidad per se para generar ocasiones de la nada. Aunque en el 0-1 no fue el caso: buena dejada de Doncel en el área y remate cruzado con la zurda.
28 minutos más tarde, en el 34’, Quiles volvió a salir en la foto. Esta vez como actor secundario. Buen robo de Juergen, que contacta con Miku, este combina con Quiles y el defensa rival, en su intento de despejar, asiste al venezolano. 0-2. Qué difícil hacerlo tan fácil.
Ya en el añadido hubo tiempo para el ‘momento Noel’. Envío de Álex en profundidad -otro más-, gran acción personal de Aguirre por banda izquierda y finalización con mucha clase del ’27’. ¿Cómo lo hizo? Con un control orientado dejó sentado al defensa y luego definió a puerta vacía. Solo los elegidos son capaces de detener el tiempo dentro del área. Con este son ya 9 goles del Dépor en 3 partidos, dos de cada delantero.
Buen empleo de los recursos de la plantilla
En la jornada 1, Doncel, Menudo y Noel, salidos desde el banquillo, firmaron los 3 últimos goles del Dépor. En la jornada 2, el propio Doncel y Víctor García le dieron oxígeno y estiraron al equipo con su entrada al campo. En la jornada 3, los cuatro cambios del once inicial y los suplentes que saltaron al verde en el segundo tiempo mantuvieron el nivel. No es una cuestión menor. Quizás no tanto a corto plazo, que también, pero en el medio-largo una buena utilización de los recursos de la plantilla da muchos puntos. Lo sabe bien Borja Jiménez.