Llega a Riazor el Córdoba CF, el mejor equipo del Grupo 1 hasta la fecha. Un hecho incontestable, pues el cuadro califa se medirá al Deportivo como líder indiscutible de la tabla, con 32 puntos de 39 posibles. 1 derrota, 2 empates y 10 victorias contemplan al equipo blanquiverde, que a domicilio únicamente ha dejado escapar 4 puntos por sus igualadas en Ferrol (1-1) y Valdebebas (1-1). Nadie ha derrotado todavía a los de Germán Crespo lejos del Arcángel. Y su única derrota en casa llegó en el último minuto ante un Sanse contra el que buscaba el triunfo.
De este modo, con el 82% de los puntos puestos en juego en su zurrón, 30 goles a favor y 10 en contra, el Córdoba ha sido claramente el mejor equipo de este primer tercio de competición. Solo la gran dinámica del Alcorcón, que acumula 6 triunfos seguidos, le hace ver amenazado por el momento un liderato que ha agarrado desde la primera semana hasta ahora.
Pero, ¿dónde radica el gran secreto del Córdoba CF? ¿Por qué un conjunto recién ascendido -aunque partía con el objetivo de estar muy arriba- ha dominado tanto en este primer tercio de liga? La respuesta es en el todo. E ser un conjunto casi redondo. Porque el Córdoba ha llegado ya muy hecho desde una Segunda RFEF en la que ‘arrasó’. Y con las incorporaciones de Carlos Marín, Jorge Moreno, Diarra, Kike Márquez, Cedric Teguía o Carracedo ha redondeado un equipo muy completo, que maneja todos los registros del juego y domina muchos.
De este modo, el éxito del Córdoba se explica en una mezcla de dinámica positiva -que eleva la confianza-, talento individual para desquilibrar cuando el colectivo no llega y un funcionamiento colectivo que le permite tener multitud de variantes.
La pegada del Córdoba CF
El equipo cordobés es el máximo goleador de la categoría. Y lo es porque está sabiendo ser tremendamente efectivo. Tiene mecanismos para generar al contraataque, pero también en ataque posicional. Tanto cuando debe ser paciente como cuando debe atacar la profundidad o jugar un poquito más directo. De este modo, no le hace falta ser el más avasallador a nivel ofensivo para alcanzar una alta productividad.
Ni es el que más chuta, ya que promedia 10,3 chuts por cada 90 minutos (el Deportivo es el que más, con 12,7), ni es el que más peligro genera. Así lo atestigua su media de 1,41 goles esperados (xG) por encuentro. Una cifra más que notable, pero que eleva a la máxima potencia gracias a su pegada: marca 2,3. De este modo, según el modelo probabilístico de Wyscout, el Córdoba CF debería llevar unos 19 goles, pero ha materializado 30.
Una concreción de esto son sus dos delanteros referencia. Willy Ledesma mantiene la tendencia del curso pasado y ya es el ‘Pichichi’ del Grupo 1 empatado con Arribas. Ambos han marcado 8 tantos, pero el punta del Córdoba ha necesitado únicamente ocasiones por valor de 4,36 goles esperados. De sus 20 chuts, el 55% han ido entre palos y casi la mitad para dentro. Es un rematador nato.
No lo es menos Antonio Casas, con quien Willy no suele coincidir de inicio pese al 4-4-2 o 4-2-3-1 que emplea Crespo. El joven punta cordobés, formado en la cantera del Sevilla, es un delantero menos corpulento que el ‘7’, pero también con mucho talento para intuir las situaciones de remate y precisión. Además, ataca fabulosamente el espacio y es muy hábil en el regate corto.
Los dos compartieron punta en el último encuentro en Badajoz, pero es cierto que lo más habitual es que uno únicamente sea uno de ellos el titular y a su lado, algo más retrasado, jueguen Miguel De las Cuevas o Kike Márquez. El primero es uno de los veteranos del Córdoba CF que está rindiendo a un gran nivel, como también sucede con Javi Flores. Ambos con pasado en Primera División, dotan de la precisión y la pausa necesaria a la circulación del equipo y suman en el balón parado.
Mientras, Márquez regresa a Riazor poco después de su última visita de pesadilla. El gaditano es un futbolista capaz de moverse por todo el frente de ataque, potente al espacio y con capacidad para asociarse.
Para nutrirles de balones, el Córdoba cuenta con extremos con potencial para generar situaciones ventajosas por sí mismos. En la derecha es indiscutible Carracedo, que llama a las puertas de una categoría superior tras destacar en el Linares y seguir su progresión un poco más al oeste de Andalucía. El extremo acaba de renovar hasta 2025 y ya fue una pesadilla para el costado izquierdo del Deportivo en el playoff. No menos inspirado por el costado zurdo anda el diestro Moha Bouzaidi. El ex del Sevilla ha roto este curso. A su habilidad en el uno para uno también suma gol: lleva 4. Mientras, el excéltico Cedric Teguía parte como posible revulsivo.
El pasillo de seguridad del Córdoba CF
Si en las líneas más ofensivas Germán Crespo tiene una enorme posibilidad de recursos para combinar, sus piezas más enfocadas a la defensa suelen ser más fijas. Porque el meta Carlos Marín, los centrales Jorge Moreno y Dragiša Gudelj -hermano del futbolista del Sevilla- y el mediocentro Youssouf Diarra parecen, a día de hoy, indiscutibles. Los dos zagueros dotan al equipo del carácter y la seguridad necesaria para ir a presionar muy arriba, pues saben defender con metros por detrás y son muy agresivos. Mientras, el centrocampista ex del Bilbao Athletic es un equilibrador nato con criterio en los primeros pases. Así, con ellos el Córdoba aúna solvencia defensiva y buena capacidad para sacar el balón jugado.
Puga o Del Amo, por la derecha, y Calderón, por la izquierda, son laterales con proyección que completan la línea defensiva de un equipo con gusto por presionar alto, como demuestra su escaso 8,6 de PPDA (pases permitidos al rival por acción defensiva propia) y que si roba, no duda en ser muy vertical. Precisamente esa tendencia hace que, en ocasiones, los rivales le encuentren la espalda a su mediocampo o a su última línea. No es casualidad que 4 de sus 10 tantos encajados hayan llegado a partir de centros laterales con su defensa corriendo hacia atrás.
Pese a ello, su agresividad le permite alcanzar esa versión de equipo dominante, con pocos puntos débiles y muchos recursos al que, por el momento, es extremadamente difícil batir. Aunque si alguien puede hacerlo es este Deportivo en crecimiento y fuerte en Riazor.