«No contagiarse ya puede dar puntos». Esta premonitoria frase de Fernando Vázquez cobra más fuerza después de la última actualización del protocolo para la vuelta a la competición. La RFEF endurece las medidas para luchar contra el coronavirus en Segunda B y el resto de sus torneos con el objetivo de hacer más seguro el día a día para los deportistas.
Hasta el momento, prácticamente todos los grupos de la categoría de bronce han tenido que suspender algún partido por positivos y desde la Federación son conscientes de que el número de fechas para recuperar dichos duelos es limitado. Por ello ya le han anunciado a los clubs que, de ahora en adelante, no realizar los test o no contar con el número mínimo de jugadores que los hayan superado antes de un encuentro puede suponer la pérdida del mismo.
«Se recuerda a todos los equipos que a partir de la próxima jornada del 14 y 15 de noviembre, cualquier equipo que no presente el número mínimo de jugadores con resultado negativo de los test obligatorios no podrá disputar el partido, debiendo ser suspendido por el árbitro del encuentro y haciéndolo constar en el acta. La suspensión del partido por parte del árbitro por el hecho de no haber pasado los test obligatorios los/as jugadores/as de un equipo o no haberlos pasado en el número mínimo de jugadores/as que deben disputar el mismo, implica la pérdida del partido. Si fueran ambos equipos se da por perdido a ambos».
Test antes de cada partido de Segunda B y declaración jurada
La RFEF recomienda, a partir de ahora, viajes individualizados siempre que se pueda y, en caso de que no haya más remedio que hacerlos colectivos, que los integrantes lleven mascarilla en todo momento. También será obligatorio que los jugadores pasen test entre 72 y 48 horas antes de cada partido. Serán los delegados de cada equipo, mediante declaración verbal jurada que el árbitro recogerá en acta, los que afirmen que los jugadores han pasado los test y son negativos.