Roberto Baleato, centrocampista del Compostela, analizó el empate en el Vero Boquete de San Lázaro de su equipo con el Deportivo en RiazorTV. Como él mismo apuntó, fue un partido «igualado«, aunque los locales se quedaron con la sensación de que haber podido «marcar un gol y ganarle a todo un Dépor, que es el rival a batir en este grupo».
Sensación de control ante el Deportivo
El propio Baleato reconocía que fue «un partido muy exigente. El rival, en cualquier jugada aislada, te hace un gol. Tuvieron algún centro desde tres cuartos, uno que Lara remata fuera, el tiro de la segunda parte… exigen mucho todo el partido. Los cambios les vinieron bien y tuvieron quince o veinte minutos buenos, en los que a nosotros nos pasó factura la salida tan fuerte que hicimos en la segunda parte. Nuestros cambios nos dieron oxígeno y piernas. Fue un partido igualado, no hubo un favorito o un equipo que mandase tanto. Tuvimos sensación de control, que contra el Deportivo no es fácil».
Un Compostela que salió a mandar
Yago Iglesias, entrenador del Compostela, instó a sus hombres a trabajar en un «planteamiento ofensivo, la idea era mandar, tener el balón y no dejar que el Depor creciese con balón. Trabajamos la salida de balón, las superioridades en inicio y entre acción. En la fase final, en la de finalización, el equipo rival tiene superioridad en esa zona y se complica más. Casi todos vienen de jugar en ligas de más arriba, donde los equipos aprietan más en zonas peligrosas de su campo. En campo rival dejan más jugar, si vas a presionar, igual te superan y te hacen problemas. Intentaron por momentos venir a robar arriba, pero nosotros muy bien con Pablo por delante de la defensa, controlando con claridad. De tres cuartos hacia adelante, se complica, los centrales del Dépor ganan casi siempre los duelos».

Un Deportivo que de momento no asusta
«A priori, lo que está pensado, es que el Dépor llegue y te avasalle. Llevo un año en Santiago y lo sufrí los años anteriores, por la forma de trabajar del equipo, es complicado quitarnos el balón. Es un equipo con posesiones largas, que te hace correr mucho. El Dépor tiene el papel de favorito y te complica más las cosas. Todo el mundo tiene que sensación que el Dépor tiene que dominar, ganar por dos o tres goles y eso es muy complicado en Segunda B. Planteamos el partido para tener el control, por momentos, en varias fases del partido lo tuvimos. Esperaba más del Depor a nivel colectivo, pero entiendo que eso llegará. Hay jugadores que llegaron hace poco, el equipo tiene que rodar y compactarse, no hubo muchos partidos amistosos, no fue una pretemporada que te permita rodar. Creo que la mejor versión del Depor llegará. Ves críticas, la gente desesperada, cuando tienen 4 de 6 y no perdieron. Si jugando mal, lo digo por las críticas, llevan 4 de 6, cuando jueguen bien no los para nadie. Todos esperamos más, es un equipo que no es de esta categoría, hay que tener calma que todo llegará».
La presión alta que no funcionó contra el Compostela
«Antes de nada, la presión alta en San Lázaro es complicada. Tiene que estar muy trabajada. Nosotros trabajamos toda la semana la salida de balón. Sin tener esa presión afinada, que acabarán teniéndola, es un equipo difícil de hacerle ocasión clara. Hicimos un par al final, cuando los dos equipos íbamos a por todas. Ocasiones que parara el portero, no hubo, despejan los centrales, no te dejan rematar. Va a ser un equipo muy solvente, muy serio a nivel de encajar goles. Sin estar tan rodados, es complicadísimo hacerles ocasiones. El Salamanca tuvo mucho el balón, sobre todo en la primera parte, hizo superioridades pero no llegó a finalizarlas. Lo mismo que nos pasó a nosotros y el Salamanca tiene un potencial ofensivo alto. A poco que afinen, van a ser superiores en la categoría. Los jugadores que tienen son muy buenos, y con nada te hacen ocasiones».
Lo que se encontrará el Deportivo en el Reina Sofía
«Pensábamos que sería peor, pero es un campo con buenas dimensiones, es amplio y grande. El césped está bastante bien. Es más duro, el balón bota más, es artificial. Eso dificulta el juego combativo sobre todo, pero rueda bien. Si das pases rasos, no se levanta, que pensábamos que sí. Estaba peinado, con la hierba hacia arriba, es un poco más duro. Si hay botes y ellos plantean bastante el juego directo, bota bastante. Tiene buenas dimensiones y el césped no está mal para jugar por abajo».