Caprichos del destino, el Riazor con más público en lo que va de 2021 fue el que tuvo que ver cómo al Deportivo se le escapaban los primeros puntos en casa desde hace meses. El tanto de la SD Logroñés no sólo supuso un jarro de agua helada y el segundo partido sin ganar para los blanquiazules. También puso fin a una racha como local que se iba a las ocho victorias consecutivas.
No fueron nueve por unos segundos, pero ahora los de Borja Jiménez tendrán que poner de nuevo el contador a cero después de concederle el tanto a Ledo. Cierto es que la mayoría de esos triunfos se lograron el curso pasado.
Una vez cogido el ritmo, el Dépor de Rubén de la Barrera fue inexpugnable en casa. Desde el 14 de febrero, cuando venció al Guijuelo, nadie fue capaz de llevarse nada de Riazor. De hecho, el cuadro salmantino se marchó a cero, igual que Pontevedra, Zamora, Marino de Luanco y Langreo. El Numancia fue el único de los seis rivales que logró marcar un tanto en su visita A Coruña.
El ritmo se mantuvo con Celta B y Badajoz
La puesta en escena en el nuevo curso fue inmejorable ante el Celta B. Triunfo para seguir con la racha, goleada y portería a cero. Sin tanto brillo, pero la octava consecutiva llegó contra el Badajoz en otro ejercicio de solidez defensiva. El pasado viernes ante la SD Logroñés parecía que se iba a repetir el resultado, pero un despiste en el último segundo paró el reloj.
Después de la visita al Real Unión de Irún, el Deportivo regresará a Riazor para medirse al San Sebastián de los Reyes e intentar poner la primera piedra de una nueva racha. Se espera que para entonces el estadio herculino pueda acoger el 100 por 100 de aforo.