El Juvenil A del Deportivo, dirigido desde este verano por Óscar Gilsanz, cerró el pasado sábado la pretemporada y lo hizo de la manera más ilusionante posible: ganando por 4-2 al RC Celta de Vigo en el derbi de la categoría. De esta forma, los jóvenes blanquiazules completaron un total de siete encuentros de preparación que se inició con una clara derrota ante el Somozas de Tercera División y un empate frente al Fisterra, para encadenar después cinco triunfos consecutivos: Paiosaco, Racing Vilalbés, Racing de Ferrol, Ural y Celta. Este próximo domingo (12:00h) arrancará la División de Honor Juvenil visitando al Lugo.
Resultados de la pretemporada:
Juvenil A 2 (Nájera -2-) – UD Somozas 6
Juvenil A 1 (Diego Gómez) – SD Fisterra 1
UD Paiosaco 1 – Juvenil A 2 (Do Carmo y Barroso)
Juvenil A 1 (Do Carmo) – Racing Vilalbés 0
Juvenil A 6 (Raúl, Brais, Nájera, Do Carmo -2- y Padín) – Racing de Ferrol 1
Juvenil A 4 (Nájera -2-, Do Carmo y Mella) – Ural CF 2
Juvenil A 4 (Do Carmo, Urdiales, Jairo y Padín) – RC Celta 2
Fichajes gallegos y claves
El equipo de captación del Deportivo realizó este verano cinco fichajes para el Juvenil A y todos ellos son jugadores gallegos. Desde la zona de Vigo llegaron Brais Val (mediocentro vigués procedente del Valencia), Guille Bueno (lateral izquierdo del Areosa) y Raúl Martiñán (centrocampista del Arosa); mientras que de clubes coruñeses lo hicieron Nico Clouston (central del Calasanz), Diego Fuentes (lateral zurdo del Ural) y Gabriel Barroso (extremo del Montañeros). Con la excepción de Fuentes (2003), al que las lesiones no le han permitido mostrar su potencial, el resto han supuesto un claro salto de calidad.
Guille Bueno (2002), habitual en la dinámica del Fabril desde su llegada al club, está demostrando ser un lateral con mucha proyección ofensiva y buen pie para centrar. Brais Val (2002), también con muchos entrenamientos con el filial, es un mediocentro de corte posicional que domina los partidos con su capacidad de robo y de distribución. Raúl Martiñán (2002), que la temporada pasada jugó más de mil minutos en 3ª con el Arosa, es un centrocampista de mucho despliegue y recorrido que puede realizar cualquier labor en el centro del campo. Nico Clouston (2002), una de las sorpresas de División de Honor Juvenil en la 19/20, es un central de gran estatura que peleará con Barcia por un puesto como pareja de Trilli en el centro de la zaga. Por último, Gabri Barroso (2002) es un atacante zurdo muy fuerte físicamente y con buen manejo de la pelota que puede actuar tanto de extremo como en la zona de mediapunta y que está llamado a ser una de las armas principales del equipo desde el banquillo.
Paso al frente de Nájera y Do Carmo
Procedentes del Juvenil B, en el que la temporada pasada estuvieron a las órdenes de Jaime Sánchez, Carlos Do Carmo (2002) y Mario Nájera (2003) han sido los máximos goleadores de la pretemporada y se han convertido así en las referencias ofensivas del equipo. El primero, delantero centro, aprovechó la baja por lesión de Noel (2003) para acumular muchos minutos y a su gran juego de espaldas lejos de la portería sumó cifras anotadoras: seis goles en los últimos cinco partidos. Por su parte, Nájera venía acostumbrado a jugar en banda derecha pero Gilsanz le reubicó como segundo punta y desde ahí mostró su mejor virtud: llegada a portería para anotar cinco goles. Su gran pretemporada le permitió debutar ya el pasado fin de semana con el Fabril.
David Mella, desequilibrante siendo cadete
Tras liderar la temporada pasada al Cadete A, que logró ser campeón de División de Honor después de más de un lustro de dominio celeste, David Mella (2005) dio el salto directamente al Juvenil A y no parece en ningún caso que la categoría se le quede grande. En una competición dominada por juveniles de segundo y tercer año (2002 y 2003), y en la que ya resulta complicado encontrarse con juveniles de primer año (en las últimas temporada, Mujaid y Gandoy fueron de los pocos deportivistas en jugar División de Honor con esa edad), Mella ha sido aún más precoz: tiene 15 años y todavía es cadete.
Perla de la cantera e internacional en categorías inferiores de la selección española, Mella es un extremo zurdo rapidísimo y muy vertical, lo que le convierte en un jugador prácticamente imposible de parar cuando recibe la pelota con espacios.