El Alcoyano pasó a la historia de los dichos populares en España por la confianza en sus posibilidades, aún en las circunstancias más complicadas, a mediados del siglo pasado, su época dorada. Desde ahí, pasó por todo tipo de problemas, hasta que David Porras los volvió a llevar a Segunda División. Ojo con Álvaro.
El Alcoyano recibe al Deportivo cargado de confianza tras haber logrado en la pasada jornada su primera victoria de la temporada. Los alicantinos saldrán a por los herculinos desde el minuto uno, y los de Oltra deberán sobreponerse a jugar en un campo pequeño e impedir que se repita lo sucedido en la última visita a Alcorcón.
El ‘míster’. David Porras. Inexperiencia cubierta con trabajo y carácter.
Pocos presagiaron a principios del año pasado que el técnico alicantino sería el que lograría el ascenso a Segunda División. Comenzó la temporada como tercer entrenador del Alcoyano pero, debido a la irregularidad del equipo y a las discrepancias de los otros preparadores con la directiva, acabó por ser el hombre que lideraría a los blanquiazules en su camino a la categoría de plata, algo que consiguió en su primer año como profesional.
Su método de juego destaca por el empuje y el trabajo, dos características comunes en casi todos los clubes de Segunda B, pero que Porras supo entender a la perfección para obtener el ansiado ascenso. A pesar de no haber iniciado con buen pie, desde Alcoy no bajan los brazos y confían en él para lograr la permanencia a final de curso.
El ‘crack’. Álvaro. Polivalencia, ‘chispa’ y técnica.
El extremo es, junto a Paco Esteban, el hombre más peligroso del ataque alicantino. Situado normalmente en la derecha, puede jugar por las dos bandas, desde las cuales siempre llega al área contraria. Su velocidad y regate lo convierten en un dolor de cabeza para los laterales rivales, además de sus buenos desmarques, que le hacen encarar al portero como un delantero más. También destaca su buen golpeo de balón a la hora de disparar o de dar buenos pases a los hombres más adelantados, lo que le permite, en ocasiones, jugar en el centro de la medular. La afición lo adora desde su llegada el pasado invierno.
El dato. Débil como local. Todavía no ha ganado ningún partido en su estadio.
Los hombres de Porras vienen de lograr su primera victoria en Liga en el campo del Cartagena, por lo que afrontarán el duelo del sábado con mucha moral. Apoyados por una afición que aprieta mucho, los alicantinos querrán conseguir el primer triunfo en casa, donde solo han podido ‘rascar’ dos empates en lo que va de campaña. El Collao es un estadio de características similares a las del Estadio Santo Domingo de Alcorcón, por lo que el Deportivo deberá demostrar carácter y concentración desde el inicio del encuentro para no revivir los fantasmas de hace dos jornadas.
Un momento histórico. Temporada 1947-1948. Cuando el Alcoyano superó al Real Madrid.
El Club Deportivo Alcoyano disputó hasta en cuatro ocasiones la máxima categoría del fútbol nacional, pero en tres de ellas descendió. Solamente una vez logró la siempre complicada permanencia: en la campaña 1947-1948. Y no solo eso, sino que firmó un décimo puesto, superando en un punto a un Real Madrid, que tan solo un lustro después comenzaría su etapa más gloriosa con la llegada de Alfredo Di Stéfano de Sudamérica. El conjunto de Alcoy comenzó la Liga empatando en el Estadio Metropolitano del Real Madrid, y comenzó la segunda vuelta con una histórica victoria en El Collao ante el conjunto de la capital. Ramón anotó los dos goles del conjunto valenciano.
Una leyenda. Aquilino Blanco. El chófer que cambió Vigo por Alcoy.
Aunque el nombre más conocido asociado al Alcoyano es el de Juande Ramos (que jugó en el equipo de Alcoy, primero, y comenzó su espectacular trayectoria en los banquillos), su productividad para el equipo mediterráneo no es comparable a la de algunas leyendas del club, como el caso de Aquilino Blanco. Su historia es más que curiosa. Cuando era chófer, su hermano jugaba en el Porriño CF y, una tarde, éste se lesionó. Faltos de efectivos, decidieron darle la oportunidad al conductor, y tuvo que hacerlo especialmente bien, porque poco después fichó por el Celta. Cuando el Alcoyano jugaba en Primera, el cuerpo técnico aprovechó un viaje a A Coruña para jugar contra el Dépor para verle jugar. Y lo ficharon. Así comenzó su trayectoria, de casi cinco años en el Alcoyano, donde, desde su papel de líder de la defensa, fue pieza clave en la mejor época del conjunto de Alcoy. Su trayectoria en él fue interrumpida un año, cuando tuvo que desplazarse al País Vasco para hacer la mili. Jugó en el Alavés.
Una curiosidad. Cuestión de moral. La toalla, siempre a hombros.
Para batalla, la de San Quintín. Para chistes, los de Lepe. Para cerros, los de Úbeda. Y para moral, la del Alcoyano. Se trata de una de las expresiones españolas más conocidas, pero… ¿de dónde viene? En los años en los que la entidad valenciana jugaba en Primera División, los problemas para salvarse siempre eran muchos. Incluso en las situaciones más complicadas, el Alcoyano confiaba en salvarse aún en contra de la opinión generalizada. Según se cuenta, incluso, en una promoción disputada en 1944 ante el Espanyol, el Alcoyano perdía por 7-1. El colegiado, no dispuesto a alargar la agonía de los valencianos, decretó el final a falta de dos minutos. Y los jugadores, aún creyendo en la posibilidad de la remontada, protestó airadamente aún cuando no había partido de vuelta.