«Me alegró mucho recibir la visita de este hermano de la época mágica que vivimos juntos en el Deportivo. Más allá de los títulos conquistados, nuestra amistad se fortaleció esa época. José Ramón, más que un crack dentro del campo, fuera de él es un chico con un corazón enorme y con un caracter único». Así iniciaba Bebeto su publicación en Instagram, acompañada de una foto de los dos ex del Deportivo.
Como no podía ser de otra forma, revivieron «los años gloriosos y memorables» que vivieron juntos en A Coruña. El que fuera delantero del Deportivo, además, le dio a José Ramón las gracias por «este reencuentro, amigo mío. Eres una persona muy especial y querida. ¡Que nos volvamos a ver pronto!».
Los años que Bebeto y José Ramón compartieron en el vestuario del Dépor
José Ramón, igual que Fran, se formaron en el Deportivo. El mayor de los de Carreira estuvo desde 1986 hasta su salida en 1995 al Compostela. Posteriormente regresó en la temporada 1998 volviendo a irse en el 2000.
Coincidió con Bebeto desde 1992 hasta 1995, en esa época la mejor temporada de José Ramón fue la última en la que disputó un total de 23 partidos, siendo titular en 9 de ellos y marcando 3 goles. Cabe recordar que ese año fue el del primer título del Deportivo, la conquista de la Copa del Rey ante el Valencia con el gol mágico de Alfredo Santaelena. Un trofeo que levantó el propio José Ramón.
En una entrevista con el Diario As, José Ramón explicó cómo fue levantar la Copa del Rey con el Deportivo y marcharse poco después al Compostela. «No lo viví bien. Marcharme del Depor, donde llevaba muchísimos años… la verdad es que lo pasé fatal. Luego me fui adaptando en el día a día y al final lo acepté y estuve muy contento».
De hecho, se enfrentó a Fran, Djukic y Bebeto en San Lázaro. Un partido que ganó el Compos 4-0 y donde José Ramón marcó y lo celebró. Algo que en A Coruña no gustó en exceso. «Me criticaron mucho por eso. Lo celebré porque lógicamente miraba por mi equipo. No suelo marcar, de cabeza… ganar al Depor me parecía tremendo. Mi relación con mi hermano, con Djukic… era de verlos todos los días, estábamos sacando el título de entrenador juntos… Para mí ganar al Depor entonces era como ganarle al Real Madrid. No estoy de acuerdo con los que piden perdón, luego besan el escudo… Me parece una gran mentira del fútbol. Luego se van a otro equipo y besan otro escudo. Es absurdo. Puede que no obrase de forma totalmente correcta, pero exploté. No era una venganza, pero ganarle a Djuka, Mauro, Bebeto, al Superdepor… Fue increíble».