Diego Caballo se mostró exultante tras saber que ya es jugador del Deportivo a todos los efectos. Eso sí, es consciente de que nadie se lo ha regalado: «Es un trabajo de hace mucho tiempo, tener la posibilidad de estar en el primer equipo es muy bonito. Creo que no viene sólo de ahora, sino de tiempo atrás. Hicimos muy buen año en el Fabril y el trabajo tiene su recompensa. Natxo exige trabajo y compromiso, aquí no sólo he llegado por mis cualidades, también por mi trabajo y sacrificio«.
El salmantino es de los que cree que el camino todavía le da más valor al objetivo conseguido: «Claro que se valora más cuando las cosas no salen como pensabas en un principio y tienes que seguir persiguiéndolo. La gente que siempre ha estado conmigo sabe lo duro que ha sido. Me fui de casa con 15 años, dejando a mi familia y mis amigos. Ha sido duro, no es sencillo irte tan pequeño, pero al final he podido recoger los frutos«.
Caballo relató el momento en el que le comunicaron la buena noticia: «No me lo esperaba. En principio no iba a hacer la pretemporada, pero finalmente me dieron esa opción. Me centré en trabajar y cuando me lo dijeron ayer lunes me sorprendió y me alegró muchísimo. Fue mi primer día como profesional, pero al mismo tiempo un día más». Al mismo tiempo, también cree poder ser un espejo en el que se miren los que tratan de llegar a ponerse la camiseta blanquiazul: «Sí que puedo ser un referente para los de abajo. El club envía un mensaje a los jóvenes: se pueden tener cualidades, pero sin trabajo y constancia no se llega a ningún lado«.
El que aspira a convertirse en el comodín de Natxo González para la banda izquierda ya está centrado en la competición: «Esto empieza el viernes. Primero jugamos fuera tres partidos y hay que hacerse fuerte para puntuar lo máximo posible. Somos el Dépor y debemos tener aspiraciones. Luego hay que hacerse fuerte en casa y demostrar el equipo que somos. Porque somos un referente. Tenemos títulos y eso le dará un plus a todos los rivales«.