Conforme avanzan las horas, se van aclarando los movimientos en casa Dépor. A la espera de que se haga oficial, la inminente salida de Fede Cartabia propiciará la llegada de Samuele Longo. Además, habrá otra baja: Róber Pier firmará con el Levante. Sin embargo, la clave para los últimos refuerzos blanquiazules pasa por Diego Rolan. Su salida provocaría alguna entrada más.
Este miércoles, el atacante uruguayo regresó al trabajo con el grupo en Abegondo, una vez superadas las molestias musculares que venía arrastrando a lo largo de la pretemporada. Desde que regresó a A Coruña, procedente del Alavés, su nombre siempre ha aparecido en la lista de transferibles. Junto a Fede Cartabia, tiene una de las fichas más altas de la plantilla. Un hecho que ha propiciado que desde el club quieran desprenderse de él para tener más margen de tope salarial.
No será fácil. Hace apenas una semana, los rumores le situaban en la órbita del Trabzonspor turco. Pero el tema no acabó de cuajar, al menos hasta el momento, y en plaza de Pontevedra siguen buscándole un destino. Los plazos se van reduciendo. No en vano, restan escasos días para que comience la liga en España y apenas 15 para que concluya el mercado.
De producirse la salida de Diego Rolan, habría espacio y margen para que entrase algún jugador más. No en vano, el Deportivo cuenta en la actualidad con solo dos centrales (Somma y Lampropoulos), a la espera de ver qué papel desempeña Peru Nolaskoain. Y una vez que Bóveda parte con todas las papeletas para ser el lateral diestro. Los próximos días serán decisivos para ver si el Dépor es capaz de colocar a Rolan y desbloquear así el apartado de llegadas.