Las llegadas de Dani Giménez, primero, y de Adrián Ortolá ahora dejan dos cosas claras: la portería del Deportivo necesitaba una renovación urgente y completa y, al mismo tiempo, que el club blanquiazul no confía en Francis Uzoho para protagonizar esa reconstrucción. Al menos de momento. Los dos fichajes bajo palos ponen al joven meta en una posición dolorosa tras un año de progresión meteórica. Juvenil, Fabril, Primera División y titular en el Mundial de Rusia para que el Dépor lo devuelva, si no hay sorpresas en lo que queda de temporada, a la casilla de salida defendiendo de nuevo la portería del filial blanquiazul.
Es entendible que a Francis no le haya sentado bien lo que puede interpretarse como ponerle un par de piedras a su progresión. Pasar de enfrentarse a Messi en una competición internacional a volver a los campos de Segunda B suena a paso atrás o, como poco, a estancamiento. Pero lo que está claro es que Carmelo del Pozo ha sido coherente con su planteamiento inicial, en el que explicó que el rol del nigeriano, en principio, sería el de tercer portero que alternara el Fabril y el primer equipo.
Así será por varios motivos. El primero y más decisivo es que en el club blanquiazul consideran que Francis todavía está verde. Cumplirá 20 años en octubre y la intención de los técnicos es no apurar ni lo más mínimo su formación a pesar de que le ven cualidades muy importantes. Un intento de proteger a un chico joven en una posición tan complicada como la portería, y más en el Deportivo ahora.
En este aspecto ha sido determinante también la idea de juego de Natxo González, que por lo que se ha podido intuir hasta el momento requiere de un portero que sepa jugar bien con el balón en los pies. Este es uno de los puntos débiles del africano y, al mismo tiempo, un factor clave a la hora de incorporar a Ortolá.
Francis se perdería, como mínimo, cuatro partidos de liga y un hipotético playoff de ascenso si Nigeria se clasifica para la Copa África 2019
Y por último, pero no menos importante, está su condición de internacional. La Segunda División no para durante las fechas FIFA y lo normal es que siga siendo llamado por su selección para todos los compromisos fijados durante la temporada. El meta se ausentaría, como mínimo, de cuatro encuentros de liga, por no hablar de un hipotético playoff de ascenso, que coincidiría con la disputa de la Copa África (junio 2019) para la que Nigeria intentará clasificarse en los próximos meses.
El siguiente paso será ver cómo gestiona el Dépor su regreso al final. El verano pasado hizo la pretemporada a las órdenes de Pepe Mel y eso le impidió pelear por la titularidad en el segundo equipo. Ese puesto parece tenerlo asegurado esta vez, más con la inoportuna lesión muscular de Álex Cobo, pero mal haría el conjunto blanquiazul si no mima a una de sus perlas en una situación tan delicada como la que atraviesa el guardameta.