Si el otro día hablábamos de los ataques rápidos del Pontevedra, hoy toca hacerlo del juego exterior del Celta B. El principal peligro del filial está ahí, en las bandas. Futbolistas desequilibrantes y asistentes como Alfon o Bruninho son la principal amenaza del equipo celeste, que es séptimo con 8 puntos y consigue casi todos sus goles de ese modo, atacando por fuera.
La propuesta de este Celta B de Onésimo es muy clara: atrae por dentro con pases en corto para generar espacios en banda. Uno de los jugadores clave en ese juego interior es Jordan Holsgrove. El centrocampista escocés marca los tiempos del filial en ataque, el balón siempre pasa por él. En alguna ocasión, las menos, los centrales buscan directamente a la gente de banda, a través de un golpeo en largo, pero no es lo habitual.
Desde el partido frente al Zamora, y coincidiendo también con la lesión de Solís -pieza importante, que venía actuando de enganche-, el Celta B ha pasado de jugar en 1-4-2-3-1 a hacerlo en 1-4-4-2. En ese esquema con dos delanteros, Manu Justo está acompañado por Josipovic (1’91m) o Lauti de León. Mientras que, en las bandas, habitualmente actúan Bruninho (2 goles) y Alfon (3 asistencias), alternando el perfil. Son precisamente estos dos últimos jugadores los que más peligro llevan. Rápidos, con buen pie y mucha movilidad, buscan línea de fondo asiduamente.

Pero no solo los extremos nutren al filial con centros peligrosos, también sus laterales lo hacen. En la izquierda es indiscutible el oleirense Diego Pampín, mientras que en la derecha ya han jugado Ferrares, Iker Losada y Riki Mangana. Hasta la jornada 5 el Celta B no sumó la primera victoria. En buena medida, porque no era capaz de aprovechar y transformar esas llegadas por los carriles exteriores en goles. Desde entonces, Manu Justo, entre otros, ha afinado la puntería y ya suma 3 tantos.

En la última jornada, el Compostela fue capaz de derrotar al Celta B por 0-3. Durante la segunda parte, el equipo de Yago Iglesias fue muy superior a su rival en todos los aspectos del juego. Pero, en la primera, donde hubo más igualdad, el filial tampoco pudo llegar por fuera con espacios. ¿Cómo lo consiguió el Compos? Activando muy bien la presión tras pérdida y replegando rápido.
Los jugadores en dinámica de primer equipo
Son muchos los jugadores del filial celeste que este curso han tenido minutos en Primera. Es el caso de Sergio Carreira, José Fontán, Gabri Veiga o Miguel Rodríguez. Sin embargo, todos ellos tienen en común que, desde la llegada del ‘Chacho’ Coudet, han dejado de tener minutos y, cuando bajan al filial, no salen de inicio. Al estar en dinámica de primer equipo, Onésimo opta por alinear a los jugadores que entrenan durante la semana con el filial. Cabe destacarlo al analizar aspectos del juego del equipo vigués, porque se tratan de algunas de las mayores perlas de A Madroa y su presencia -o ausencia- condiciona la propuesta.