Dicen que madre no hay más que una, pero la de Jonás llegó hasta el límite de lo que puede sufrir alguien por un ser querido. Y es que Mónica Montore ha afirmado que pensó en suicidarse en St. James Park en señal de protesta por el trato del Newcastle hacia su hijo, al que trataron «como un perro» después de que le diagnosticaran un cáncer.
En declaraciones al Daily Mail, Monica asegura que «estaba tan afligida por lo que le habían hecho a Jonás que quería suicidarme delante de la puerta del estadio. Iba a dejar una carta diciendo el terrible trato que le habían dispensado a mi hijo«. Añade que, «cuando vuelve de la operación, después de haber perdido un testículo -la lesión se produjo por un balonazo- lo echaron como a un mal perro«.
De hecho, Jonás ha demandado al club inglés por 2.5 millones de euros alegando que el club lo dejaba de las convocatorias para queno cumpliese el mínimo de partidos necesarios que hubiesen significado un año más de contrato.
Algo que el director general del club, Lee Charnley, ha negado. «Incluso si hubiéramos querido influir en las convocatorias del equipo, esto hubiese incumplido las obligaciones asumidas por el club en su contrato. La idea de que nuestro objetivo de influir en las convocatorias era esquivar la renovación de contrato de Jonás porqué tenía cáncer es ofensiva y falsa. Jonás dejo de entrar en los planes del equipo antes de que le fuera diagnosticado el cáncer, debido a la llegada de jugadores de mayor calidad al club”.