Ha llegado al parón en una cuarta posición que le obliga a mejorar. Pero lo hace en una progresión óptima, con momentos positivos en cuanto al juego y casi a tiro de piedra de un liderato que en algunos momentos pareció muy, muy lejano. Ahora, el primer equipo herculino está de vacaciones, descansando para afrontar una segunda parte de curso que será muy exigente en la que podría contar con cambios para elevar el rendimiento. Y todo a pesar de que hay algunos datos con los que el Deportivo sí es ya el mejor equipo de la categoría.
El cuadro herculino arrancará el 2023 como el equipo menos goleado del Grupo 1 de Primera Federación, empatado con el Alcorcón. Ambos conjuntos han recibido tan solo 13 tantos (0,76 por partido). La cifra es positiva y habla bien de la estructura defensiva del conjunto coruñés, que ha elevado su nivel exponencialmente desde la llegada de Óscar Cano al banco sobre todo en transición defensiva. Pero más allá de esta realidad evidente, hay varias cuestiones que derivan del registro.
Por un lado, el Dépor ha llegado a esta cifra en gran parte por no ser un equipo que se descompone fácilmente. Es decir, el equipo coruñés únicamente ha encajado 2 tantos en dos partido. Uno de ellos, curiosamente, contra la Cultural Leonesa, en un encuentro que el bloque herculino dominó de cabo a rabo y ni siquiera concedió demasiadas facilidades atrás. Es decir, fue un accidente. El otro, ante un Talavera al que también dominó.
Por otro lado, el registro de ‘únicamente’ 6 porterías a cero en 17 partidos obliga a pensar que aunque el Deportivo no encaja mucho, en la mayoría de partidos se ha visto condicionado por recibir gol. Eso, a largo plazo, es un lastre. Y así ha lastrado al equipo durante muchos tramos. Sobre todo cuando el juego ofensivo no terminaba de ser fluido.
El dato de solo 0,76 goles en contra por partido es muy consecuente con los 0,80 goles esperados que el conjunto blanquiazul concede de media. En este registro también es el mejor. Es decir, el Deportivo es el equipo del Grupo 1 al que menos peligro le generan. Y todo pese a que no está en el top absoluto de remates en contra, pese a los buenos 8,2 que permite. Es decir, las ocasiones que concede son de baja calidad para el rival.
Mientras, el balance de victorias en duelos defensivos le sitúa en la zona media-alta de la competición, lo que indica que el cuadro coruñés no es tan débil en balones divididos. Y su PPDA (Pases Permitidos al rival por Acción Defensiva propia) relativamente bajo, de 8,6, indica que el Dépor no es un equipo que espere demasiado en campo propio. Suele ser relativamente agresivo.
El Deportivo, defensa desde el control
Pero, ¿por qué el Deportivo concede tan poco si ha habido momentos en los que ha parecido frágil? Por partes. Esos tramos en los que el cuadro blanquiazul no ha ofrecido la imagen de un conjunto solvente a nivel defensivo se han debido, en gran parte, a sus dificultades para defender cuando perdía la pelota y había que correr hacia atrás. Ahí, en muchas ocasiones, sí ha sufrido y ha acabado encajando goles pese a conceder pocas situaciones en cuanto a volumen. Pocas, pero suficientes como para que el rival te haga gol. Y a nadar contracorriente.
Sin embargo, como decimos, el Deportivo ha mejorado en esa transición defensiva. Y a lo largo de toda la temporada ha mantenido capacidad para controlar los partidos desde la tenencia del balón. A veces con más tino para atacar y otras con menos, lo cierto es que el equipo blanquiazul es el que ha acumulado más posesión de balón dentro del Grupo 1. Y de largo además. Porque el Dépor promedia 462,4 pases por cada 90 minutos de juego. El siguiente es el Castilla, con 418,9.
Ese evidente modelo de juego asociativo se refleja también en el número de pases largos (33,3), el menor de su liga. También en el ritmo de circulación, que mide el número de pases por cada minuto de posesión. Con 15,4, se puede decir que nadie circula el esférico a una velocidad y precisión superiores a las del Dépor.
¿Control con colmillo?
Así, el Deportivo de La Coruña es, sin duda alguna, el que maneja más el balón dentro del Grupo 1 (en el 2 solo le superaría el Barça B). El hecho de disponer de tanto balón le ayuda a manejar los partidos y alejar al rival de Ian Mackay. Le ayuda a sufrir menos. Pero, ¿le está permitiendo su aplicación del modelo de juego a generar peligro? La respuesta es que sí, aunque hay puntos mejorables analizando el global de la temporada hasta ahora.
Porque el Deportivo es el sexto equipo con más goles esperados (xG) generados por partido. Promedia 1,3. Le superan Castilla, Celta B, Algeciras, Racing de Ferrol y Córdoba. Es un aspecto mejorable este, ya que esa buena producción aunque no sobresaliente se explica desde los 11,2 remates que ejecuta el ahora equipo de Cano y antes de Jiménez por cada encuentro. Otro buen dato, aunque no suficiente como para liderar.
En este sentido, el cuadro herculino no sobresale en centros laterales (14,3) y tampoco en toques en el área (13,5). Tampoco destacan sobremanera las conducciones (14,5), pues el Dépor no posee grandes futbolistas en el uno contra uno. Es decir, su modelo no se está basando en percutir mucho por banda ni en cargar la zona de remate excesivamente. Eso se refleja también en el escaso volumen de pases profundos (4,4), una métrica que estudia aquellos envíos a un radio de 20 metros de la meta rival. Los datos confirman las sensaciones en ese aspecto.
Más allá de la producción, el conjunto coruñés ofrece una evidente debilidad en cuanto a la finalización. Porque sus 1,3 goles marcados es un promedio ‘demasiado’ igualado con su 1,3 de xG. Es decir, al Dépor le está costando transformar. No está teniendo pegada. Y eso es algo que se le presupone a los equipos de la zona alta. Ha materializado 22 goles y ‘debería’ haber hecho 22,09. El balance parece lógico, pero indica que el conjunto de Riazor no ha sido contundente como otros de cara a la portería rival.
Dominio sí; mejoría, también
De este modo, los datos del Deportivo (siempre según Wyscout) muestran a un conjunto capaz de tener mucho balón, algo que le permite encajar poco y producir un volumen de situaciones de gol relativamente alto. Los datos, por sí solos, únicamente son números. Pero en un contexto, ayudan a entender la realidad. Y en este caso, hacen una foto fija relativamente parecida a las sensaciones que ha transmitido el Dépor a lo largo del curso ya desarrollado. Siempre teniendo en cuenta que el equipo ha ido evolucionando con el cambio de entrenador y que incluso desde la llegada de Cano, se ha visto a un conjunto muy diferente en función de si juega en Riazor o a domicilio.
El Deportivo es líder en muchos aspectos. Y potenciar sus virtudes le ayudará a conseguir el objetivo. Aunque, evidentemente, presenta una evidente posibilidad de mejora en casi todos los aspectos.