Tras dejar atrás sus años dorados, el Deportivo se ha ido acostumbrando a ser un equipo con un elevadísimo número de movimientos en cada mercado. De este modo, decenas de jugadores han vestido la camiseta blanquiazul en los últimos tiempos. Por ello, mientras el equipo coruñés se prepara para el nuevo año, queremos repasar la trayectoria de algunos de estos futbolistas. ¿Cómo llegaron al Dépor? ¿Qué rendimiento dieron? Y sobre todo… ¿qué fue de ellos tras su paso por A Coruña? A estas preguntas responderemos en esta sección, que recuperamos con motivo del parón navideño en Primera RFEF.
Después de repasar durante el verano las trayectorias de Adrián López, Javito, Isaac Cuenca, Joan Verdú y Nélson Oliveira, hoy arrancamos el repaso invernal con un futbolista que se formó en Abegondo: Óscar Pinchi. Extremo nacido en 1995, debutó con el primer equipo del Deportivo en la Copa del Rey 15/16, en un encuentro ante la Llagostera que terminó con empate a uno en Riazor. El atacante tuvo que esperar dos años más para estrenarse en Liga, pues lo hizo ante Las Palmas en 2017. Con 1-1 en el marcador, Gaizka Garitano le dio entrada por Joselu en el tiempo añadido y Pinchi disfrutó así de su primer (y último) minuto liguero con el Dépor.
Y es que el coruñés estuvo hasta los 22 años en el Deportivo, pero solo logró sumar otras tres apariciones en Copa, todas ellas saliendo desde el banquillo. En el Fabril, el canterano comenzó muy pronto a mostrar su acierto goleador, algo que logró trasladar a las pretemporadas con el primer equipo. Sin embargo, ningún entrenador le dio confianza y, en el mercado veraniego de 2018, Óscar Pinchi ponía rumbo al Atlético de Madrid B.
Óscar Pinchi, bestia negra del Deportivo tras su salida
En el filial del Atlético, el joven futbolista formado en la cantera del Dépor fue un hombre importante en la que los colchoneros pelearon por el ascenso a Segunda. Pinchi participó en 33 de las 38 jornadas de la temporada regular, anotando nueve goles. Uno de ellos (además de una asistencia), llegó en su reencuentro con el Fabril, al que los madrileños derrotaron por 3-0. No sería, ni mucho menos, la última vez que anotase frente a la entidad blanquiazul.
Con el Atlético, Óscar Pinchi hizo el único tanto de los suyos en la primera ronda del playoff, que medía a los colchoneros con el Mirandés de Borja Jiménez. Tras el 0-0 en el Cerro del Espino, los burgaleses se impusieron en Anduva por 2-1, frustrando el sueño del ascenso rojiblanco. Sin embargo, aunque ese Atlético B, en el que Pinchi coincidió con Mollejo, no logró hacerse un hueco en la categoría de plaza, sí lo hizo el jugador coruñés. Así, tras solo un año en la capital, ponía rumbo al Extremadura.
En Almendralejo, de la mano de otro ex del Dépor como Manuel Mosquera, el extremo demostró tener nivel para LaLiga SmartBank. En su primer año en la categoría, Pinchi disputó 38 partidos y anotó cinco goles. Tres de ellos, eso sí, llegaron en el tramo final de temporada, con su equipo ya descendido. Y de esos tres, dos los hizo en Riazor, en un dramático 2-3 que dejaba al Dépor asomado a un abismo del que todavía no ha salido, el de la tercera categoría del fútbol español.
La relación de Pinchi con el descenso del Deportivo dio un nuevo giro cuando, tras concluir la temporada, se marchaba precisamente al Fuenlabrada, el otro involucrado en el fatídico destino blanquiazul. Allí, aunque su protagonismo disminuyo (27 partidos y 3 goles), se asentó en Segunda División y logró firmar por uno de los grandes de la categoría, la UD Las Palmas. Sin embargo, en la 21/23, su primera temporada con el equipo insular, jugó un rol muy secundario, pues un Pepe Mel que ya no había confiado en él en el Dépor le dio minutos en solo 16 de las 42 jornadas. Además, el gallego cerró un curso por primera vez sin ver puerta.
El presente de Óscar Pinchi
Viendo que la actual temporada pintaba igual que la anterior, la UD Las Palmas decidió ceder a Pinchi en el penúltimo día del mercado de fichajes. Y aunque sonó incluso su regreso al Deportivo, su destino fue un equipo de la categoría de plata, el Mirandés. Pese a llegar con la temporada ya comenzada, el coruñés se ha hecho rápidamente con un hueco en el once del mítico Joseba Etxeberria, que lo ha convertido rápidamente en uno de sus hombres importantes. Así, ha llegado al parón navideño con cinco goles y una asistencia en 17 apariciones.