Prácticamente todo lo que se suele decir sobre los filiales es aplicable a este inicio de temporada del Fabril. Hasta el momento, el equipo de Manuel Mosquera ha encadenado momentos brillantes de juego, sobre todo en el aspecto ofensivo, con errores tanto individuales como colectivos en defensa. En este caos, dos hombres se han destapado en las últimas semanas como decisivos en el tema anotador para mantener a los suyos en la pelea por el playoff -ahora mismo el Dépor B es 5º con 19 puntos y a tres del líder-.
En un ataque casi siempre dirigido por Álex Corredera y en el que el intercambio de posiciones es constante, Óscar Pinchi y Juan Otero se están repartiendo los goles y la punta del ataque. El coruñés, que realizó toda la pretemporada con el primer equipo, ha ido abandonado con frecuencia su posición habitual de extremo izquierdo para posicionarse como hombre más adelantado y eso se ha transformado en goles: lleva ocho en nueve partidos y este sábado ante el Ribadumia firmó uno de mucho mérito tras jugada individual. Mientras, el colombiano ha arrancado principalmente desde el costado zurdo pero ha demostrado en el área su capacidad para definir y suma ya cuatro tantos en cinco partidos.
Además de en los resultados -solo en la 5ª y 6ª jornada logró encadenar dos victorias consecutivas-, el filial está siendo muy irregular en el desarrollo de los partidos, con momentos de relajación que le han costado goles y puntos. Contra el Ribadumia y tras venir de perder una ventaja de dos goles ante el Barco, volvió a dejarse ir en la segunda mitad para terminar pidiendo la hora con el 3-2 definitivo.