Lucas Pérez ha regresado a A Coruña con permiso del Arsenal para aprovechar el parón y avanzar en su recuperación al calor de su gente. El atacante reconoce que la lesión de tobillo le llega en un momento inoportuno: «Es una pena haberme lesionado en el partido de Copa cuando más confían en mí, pero son lances del juego. En el Dépor también me lesioné en el primer entrenamiento, nadie dijo que los inicios iban a ser fáciles».
Pese a la distancia, el coruñés está siguiendo de cerca las evoluciones del conjunto blanquiazul y pide tiempo para el proyecto de Garitano: «Es normal que cueste acoplarse cuando vienen muchos jugadores nuevos. El equipo empezó bien, pero después vino a menos. Hubo mala suerte con la lesión de Joselu y en el último partido nos anulan un gol cuando ya lo estaba celebrando, no era fuera de juego. Pasan una serie de cosas que merman. Pero hay que tener paciencia, el míster es un buen entrenador, cercano y eso beneficia para coger confianza«. El punta confía en que los goles de sus sustitutos lleguen con el tiempo: «Con Joselu hay que tener tranquilidad, viene de una lesión y no hay que exigirle que meta goles ya. Andone tuvo su primer gol y hay que mirar adelante».
El zurdo también relató cómo vivió la derrota en el derbi: «Sufrí ese día. El equipo se encontró muy bien antes del descanso e incluso pensé que nos pondríamos por delante. Pero el Celta es un gran equipo, Aspas y Orellana hicieron un buen partido, pero pienso que el resultado fue muy abultado«.
Su adaptación al fútbol inglés y a su vida en Londres van bien, aunque no puede evitar seguir sintiendo el conjunto coruñés como suyo: «No escondo nada. Soy del Dépor desde siempre. Cuando estaba en el Rayo, en Grecia o en Ucrania. Ahora el Arsenal ha confiado en mí, puedo jugar la Champions y pelear por títulos, pero siempre que puedo sigo al Dépor».