El central tiene una ilusión, y no es otra que «devolver al equipo a Primera». Reconoce que tanto él como sus compañeros están totalmente preparados para afrontar el partido del fin de semana y luego sumarse a la fiesta con la afición.
Mientras A Coruña se engalana de blanquiazul, la plantilla del Deportivo trabaja para no descentrarse de la senda del ascenso. Un punto más, eso es lo que necesitan los de Fernando Vázquez de cara a certificar su ascenso matemático a Primera División. «Queremos que el sábado sea un día especial, estamos esperando que llegue ese día», palabra de Marchena.
Y es que Carlos Marchena, uno de los veteranos del Deportivo, destacó en rueda de prensa la concentración con la que se están preparando. «Siempre se te va el pensamiento al día del partido, pero hay que tener cautela y paciencia. Hay que tener tranquilidad y vivir el día a día sin estropearte para el sábado».
Aunque apuntó que no existe ansiedad en la plantilla, dejó claro que «si un piloto se pone a temblar igual no puede pilotar un avión. Si un futbolista sale al campo y no soporta la presión por ganar, no puede ser futbolista. Hay que saber gestionar la ansiedad, aunque yo creo que nosotros no la tenemos».
Aprovechó su comparecencia para alabar a una afición que pese a todo, sigue alentando al equipo como el primer día. «Todo el mundo nos da mucho ánimo, y eso para el futbolista es muy grande. La gente nos anima por la calle y en sus caras se ven las ganas de que llegue el sábado y consigamos el objetivo. Eso te motiva mucho y es una satisfacción saber que nos van a llevar en volandas. Puede ser un día muy grande, uno de esos que los futbolistas no cambiamos por nada«.
Preguntado sobre su relación con Fernando Vázquez, se limitó a indicar que «es la misma que el día que llegué», aunque explicó que «él es un jefe, a veces conecta con la gente, a veces no. Él es de un manera, y yo de otra. No estoy aquí para ser su amigo, estoy para conseguir un objetivo. No quiero que el entrenador sea mi amigo, quiero que sea un buen jefe, gestione bien el equipo y saque buen rendimiento».
Para el andaluz, conseguir el objetivo con el Deportivo tendrá un sabor muy especial. «Cuando tenía veinte años no le daba tanta importancia a conseguir el objetivo como ahora. A esa edad crees que todo llega, con mi edad (34 años) me doy cuenta de que para conseguir los objetivos hay que sufrir y pelear mucho. Se valora mucho más ahora que cuando empezaba«, finalizó.