Queda una semana para que LaLiga se reanude y el Sporting de Gijón visite Riazor para el primer encuentro del Deportivo tras el parón. El conjunto asturiano estaba en un buen momento cuando la competición tuvo que parar y cuenta con una gran amenaza que, si Fernando Vázquez todavía no la ha tenido en cuenta, más vale que empiece a trazar cuanto antes un plan para neutralizarla. Se trata de Murilo da Souza, un jugador brasileño que llegó sin hacer mucho ruido en el mercado de invierno desde el Sporting Braga y se ha convertido en una pieza clave para Djukic.
Un cuarto de hora en su estreno ante el Mirandés le sirvió al entrenador serbio para darse cuenta del puñal que habían encontrado en la Liga portuguesa. En los siguientes cuatro encuentros Murilo ya fue titular y sus registros hablan por sí solos: 344 minutos con la camiseta del Sporting, 2 goles y 3 asistencias. Su desborde y llegada han dado el impulso necesario a un equipo asturiano que está en la parte baja en lo que se refiere a producción ofensiva 32 goles en 31 partidos, pero teniendo en cuenta que marcó cuatro en el último partido ante Las Palmas.
Desborde y buen golpeo con la zurda
Murilo es un extremo zurdo al que Djukic está utilizando por la banda derecha a pierna cambiada. Desde ahí puede explotar su velocidad para asistir a sus compañeros, pero también para buscar la espalda del lateral con peligrosas diagonales. Quien más se está beneficiando de su llegada es Álvaro Vázquez, que llevaba un gol en toda la temporada y desde la aparición del brasileño ya suma dos dianas más. Ambas con su nuevo compañero como asistente. Ante la UD Las Palmas, en el partido que puedes ver a continuación, esa conexión todavía dio otro tanto, pero fue anulado por fuera de juego.