Tras cerrar septiembre con su primer tropiezo del curso, el Dépor afrontaba octubre con la intención de recuperar el liderato. Sin embargo, el que aquí repasaremos ha sido hasta ahora el peor mes del equipo bajo el mando de Borja Jiménez. Con todo, los blanquiazules irían de menos a más y finalizarían octubre igual que lo arrancaron: en segunda posición.
Después de caer ante Unionistas, el Deportivo volvía Riazor para recibir a un rival de media tabla como la SD Logroñés. Un tempranero gol de Miku puso por delante a los deportivistas y avecinaba un plácido encuentro. Sin embargo, los hombres de Borja Jiménez se relajaron y el cuadro riojano se lo hizo pagar arañando un punto en la última jugada del partido.
La mala racha iría a más un fin de semana después al caer de nuevo a domicilio. Fue una derrota inexplicable ante el Real Unión en un choque con gran dominio gallego. Sin embargo, solo Noel fue capaz de ver puerta para los herculinos. Un doblete de Carlos Bravo fue suficiente para que los tres puntos se quedasen en Irún y el Dépor enlazase tres partidos sin ganar.
Riazor al rescate
En el momento de mayores dudas bajo la batuta de Borja Jiménez, de nuevo Riazor fue clave para revitalizar al equipo. Primero, con la visita del Sanse. En un gran partido de Villares y con enorme aportación ofensiva de los laterales, Miku hizo antes del descanso un tanto que valía tres puntos. El Dépor prácticamente no generó peligro en el segundo tiempo, pero aprendió de lo sucedido ante el Logroñés y tampoco permitió llegar a su rival.
También cayó en Riazor el Zamora, un viejo conocido del curso 20/21. Para doblegar a los castellanoleoneses, William de Camargo anotaba su primer gol de la temporada. Entre medias de esos dos encuentros, el Dépor viajaba al Sardinero para medirse a un rival directo. Ante el Racing, los blanquiazules firmaron un serio partido y sumaron un buen punto.