El Deportivo está a punto de comenzar la pretemporada con la incertidumbre por bandera. Incertidumbre en los despachos, con una batalla legal cuyo desenlace determinará la categoría del próximo curso, e incertidumbre también en la plantilla, con hasta 22 jugadores citados en Abegondo (cuatro de ellos se incorporarán en los próximos días). De ellos, varios tienen contrato sólo si el equipo permanece en Segunda. Otros, como es el caso de Fede Cartabia y Diego Rolan, parecen abocados a otro verano de paso en la ciudad deportiva blanquiazul.
Tanto el argentino como el uruguayo regresan después de sendas cesiones en las que sacaron buena nota, pero sin llegar al sobresaliente. Ni el Al Ahli ni el FC Juárez se decidieron a ejecutar las opciones de compra que tenían por ellos, aunque es posible que la pandemia mundial que ha provocado una crisis económica a todos los niveles haya tenido que ver. El club mexicano, sin ir más lejos, estaba decidido a comprar a Rolan, pero el coronavirus ha frenado cualquier desembolso de dinero en buena parte del planeta fútbol.
Cartabia tiene contrato hasta 2022 y Rolan hasta 2021, pero por sus altos salarios resulta prácticamente imposible que vistan la camiseta del Deportivo. El uruguayo ya lo advirtió hace unos meses, mientras que en el caso del argentino, ya hizo en su momento un esfuerzo por quedarse. El de Bombal nunca ha escondido que en A Coruña se siente como en casa, pero el control económico de LaLiga y la delicada situación del club coruñés, incluso con la entrada de Abanca, hace complicado poder retenerlo si no media una reestructuración de su contrato.
Cartabia y Rolan, las patatas calientes del mercado
Como ya le sucediera el verano pasado a Carmelo del Pozo, Richard Barral puede afrontar este mercado sabiendo que tiene dos patatas calientes en los contratos de Cartabia y Rolan. Ambos comenzarán la pretemporada como deportivistas, pero tienen muchas opciones de terminarla vistiendo otros colores, aunque para ello haya que esperar al último segundo.