Con la llegada del parón navideño, el Deportivo se encuentra encaramado a la parte alta de la tabla, luchando por asentarse en la zona de ascenso directo. El equipo ha tenido en diciembre el peor mes de la temporada en cuanto a resultados, pero atendiendo a las declaraciones de Tino Fernández y Carmelo del Pozo, no parece que vaya a haber mucho movimiento en el mercado invernal para el club coruñés. No obstante, con la llegada de enero, surge otra preocupación para el área deportiva, ya que aquellos jugadores que terminan contrato en junio son libres desde el pasado día 1 para empezar a negociar su futuro.
Entre los candidatos a abandonar la disciplina del club la próxima temporada se encuentra Saúl García, que pese al buen rendimiento que ha demostrado en este primer trecho de la temporada no ha recibido oferta de renovación. El cántabro lleva siendo propiedad del Dépor cuatro años, pero en ellos apenas ha contado, encadenando hasta cinco cesiones en diferentes equipos (Tenerife, Girona, Mallorca y Numancia). Este verano pasado su salida parecía hecha, y cuando finalmente se quedó en el plantel, lo hizo como tercera opción para el lateral zurdo. Sin embargo, en la sexta jornada y ante las lesiones de Dubarbier y Caballo, Saúl consiguió hacerse con la titularidad y disputar sus primeros minutos de la temporada. El jugador aprovechó su tiempo en el campo para reivindicarse y arrebatarle el puesto a sus compañeros, llegando a enero como una de las piezas importantes a pesar de una situación extradeportiva complicada por la demanda perdida con el Valladolid.
Casos menos complejos son los de Krohn-Dehli y Dubarbier. El danés llegó al Dépor en el mercado de invierno de la temporada pasada para reforzar un centro del campo que tenía problemas en la creación de juego y, con Seedorf en el banquillo, gozó de la confianza del míster en la mayor parte de jornadas. Con Natxo, su papel ha perdido relevancia, especialmente en los últimos partidos, pero todavía sigue siendo una pieza a tener en cuenta en el esquema del vitoriano. Su edad, 35 años, y el posible interés que tendría en buscar un equipo en Holanda para acabar su trayectoria como profesional cerca de su familia, son los principales motivos que lo podrían alejar del club gallego en caso de que hubiera interés en ampliar su contrato.
El lateral argentino, por su parte, fue fichado este pasado verano y llegaba con la vitola de ser uno de los principales candidatos a ocupar un puesto de titular, pero el alto nivel de la competencia acabaría por relegarlo al banquillo. La única ocasión que tuvo de reivindicarse fue en el partido de Copa ante el Zaragoza, en el que no pudo mostrar su mejor versión. De momento, teniendo en cuenta el rendimiento mostrado por Caballo y Saúl, no parece que vaya a tener muchas más oportunidades para luchar por un puesto en el once y su paso por Riazor no se extenderá más allá del verano.
Álex Bergantiños, una situación diferente
Caso aparte es la situación de Álex Bergantiños. El capitán también termina contrato este año, pero su futuro parece que seguirá ligado al del Dépor diga lo que diga el papel. La única duda es si continuará como jugador o si pasará a ocupar alguna otra posición dentro del club. De momento, el coruñés no ve cerca su retirada deportiva: “Al final de temporada, si el club quiere contar conmigo, no tendré problema en dejarlo redactado o poner las condiciones que sean. Siempre que sea útil y me sienta útil intentaré alargar el seguir jugando lo máximo posible en el Deportivo”.