La Primera RFEF sigue tomando forma para su temporada inaugural y ya ha definido los dos grupos para la 2021-22. En Riazor.org hemos puesto en marcha el primer serial del verano para darle contexto al camino de cada rival del Deportivo para llegar a esta nueva categoría. En esta ocasión, es el tuno de la SD Logroñés.
Logroño es la única ciudad con doble representación en el Grupo I. No en vano, a la recién descendida Unión Deportiva Logroñés se une en esta aventura la SD Logroñés. Al contrario que sus vecinos, el equipo cuyo camino hoy repasamos finalizó el pasado curso con un gran sabor de boca. Tras finalizar en tercera posición la primera fase, los riojanos disfrutaron sin presión en la segunda, con la Primera RFEF ya en el bolsillo.
El ascenso a Segunda B de la SD Logroñés, de la mano del golaverage
Fundada en 2009, la SD Logroñés logró en la primera temporada de su historia el ascenso a Tercera División. Dos cursos después, los riojanos darían un nuevo salto para llegar la Segunda B. Sin embargo, solo fueron capaces de aguantar dos campañas en la categoría de bronce. Tras el descenso en la 13/14, el regreso a Segunda B se resistió durante años, pese a que el equipo firmó grandes temporadas, como una 17/18 cuya fase regular terminó con 101 puntos. Así, no sería hasta la 19/20 cuando la SD lograse su objetivo.
En una temporada obligada a parar por la pandemia, los de Logroño fueron líderes de su grupo, empatados a puntos con un Varea al que ganaron el golaverage. Cuando se reanudó la competición, lo hizo directamente con un playoff de dos eliminatorias a partido único. En semifinales, la SD Logroñés se impuso al Arnedo, cuarto clasificado de su mismo grupo. Y en la final, empató a un tanto con el Varea. Así, en este encuentro definitivo, de nuevo el golaverage obtenido en la liga regular resultó clave. Sin prórroga ni penaltis, en caso de empate el ascenso era para el equipo mejor clasificado. Ese era el Logroñés, que seis años después volvía a Segunda B.
Billete para la Primera RFEF y a disfrutar
El pasado curso, la SD Logroñés mantuvo su apuesta por Alberto Aguilà para afrontar su regreso a Segunda B. Con Tudelano y Calahorra destacados, el subgrupo riojano fue tremendamente igualado en su zona media. Así, tras 18 jornadas solo hubo 6 puntos de diferencia entre tercer y séptimo clasificado. En este contexto, el conjunto de Logroño se aseguró la tercera plaza en un desenlace de infarto. Tras varias semanas sin jugar por los casos de covid en el Haro, el equipo llegaba a la última jornada con la obligación de ganar. Y lo hizo jugando como visitante, por 1-2 y terminando el encuentro con un hombre menos.
El Logroñés llegaba a la segunda fase con la Primera RFEF en el bolsillo y con el acceso al playoff convertido desde el principio en una quimera. Los tres primeros del subgrupo vasco (entre ellos una Real Sociedad B que firmó el ascenso y un Bilbao Athletic que estuvo cerca de hacer lo propio) partían con una gran ventaja en su puntuación. De hecho, fueron los conjuntos de Euskadi los que coparon las primeras plazas en esa segunda fase. Así, la SD Logroñés finalizó en última posición, aunque despidió el curso con un meritorio triunfo frente al Bilbao Athletic.