Con la vitola de equipo ascensor y algún que otro coqueteo con los sótanos más lúgubres del fútbol español (una temporada en 2ªB y otra en 3ª división), el Real Club Deportivo de la Coruña volvía a Primera División, tras una oscura época de casi 20 años en los que el club coruñés no participó en la primera categoría del fútbol español. Y la espera merecería la pena, el Dépor ascendería con la firme intención de romper el statu quo que caracterizaba al fútbol en España, donde Real Madrid y FC Barcelona se repartían las mieles y los trofeos.
Estimulado por un presidente con muy astuto, un entrenador gallego de pelo cano y un fútbol con acento brasileño, el RC Deportivo alcanzaría la gloria. Con un super estilo de juego, alguna decepción y muchas agradables sorpresas, el club herculino pasaría a ser uno de los grandes del fútbol en nuestro país y, posteriormente, un rival temible en Europa. Gracias a ello, ha sido catalogado como uno de los mejores clubes de la historia más reciente de España por Fútbol Moderno, además de contar con la simpatía de muchos seguidores de la liga española. El resto es historia, acompañada de la mano por unos aficionados que arropan a su Dépor sin importar la categoría en la que pelee sus victorias, aunque la Primera División del fútbol español es menos sin él. Pero ¿cómo comenzó la leyenda del histórico Super Dépor?
La semilla del Súper Dépor
El 10 de junio de 1991 está marcado con letras de oro en la historia del Deportivo, pues significó la vuelta a Primera División tras casi 20 años, en lo que supondría la apertura de las puertas a la época más gloriosa del club coruñés. En la primera temporada en la categoría de élite, cumpliría con el guion establecido a un recién ascendido: salvar la categoría. Y lo haría venciendo en la antigua promoción de descenso al Real Betis, para asentarse en la categoría y construir la leyenda.
En la temporada 92/93 se producirían grandes cambios dentro del modelo de negocio del fútbol español, con la conversión en Sociedades Anónimas Deportivas de todos los equipos de fútbol que hubieran tenido algún número rojo los 5 años anteriores, entre los que se incluía el Dépor. Además, a nivel europeo, la antigua Copa de Europa pasaría a denominarse Champions League, con el consecuente cambio de formato, que permitía participar a más equipos por país, y no únicamente al campeón de cada campeonato. Esta circunstancia provocó que muchos clubes, como el Dépor, apostaran fuerte por poder conseguir una de estas plazas.
Finalmente, en el verano de 1992, un tal Augusto César Lendoiro, presidente histórico del club, se haría con los fichajes de jugadores internacionales por Brasil, como Bebeto y Mauro Silva, así como jugadores de postín a nivel europeo, como Miroslav Djukic y Aldana.
El Súper Dépor en plenitud
En esta primera temporada de fichajes de renombre, la 92/93, el Dépor ya conseguiría disputarle el título de liga a los todopoderosos del fútbol español.
Temporada 1992/1993: un excelente tercer puesto
A estos increíbles fichajes, se le unirían otros grandes futbolistas del contexto nacional, que serían claves en el esquema del Súper Dépor, como Paco Liaño, Fran, Ribera o Claudio.
El RC Deportivo conseguiría liderar la tabla clasificatoria durante buena parte de la primera vuelta, consiguiendo un pleno de victorias en las primeras cinco jornadas de liga, destacando la victoria en el derbi ante el Real Club Celta de Vigo (2-0) y la remontada ante el Real Madrid en Riazor (3-2). Finalizaría el Campeonato Nacional de Liga en una meritoria tercera posición, a cuatro puntos del FC Barcelona (campeón), y a tres del Real Madrid, segundo en la tabla.
De hecho, el nivel mostrado por el Deportivo fue tan sobresaliente, que dos de sus jugadores consiguieron obtener títulos individuales: Bebeto se hizo con el Trofeo Pichichi, con 29 goles, por delante de Iván Zamorano, artillero del Real Madrid. Igualmente, el guardameta Paco Liaño obtendría el Trofeo Zamora, al recibir 31 goles en 37 partidos. Como premio a su excelente temporada, el Dépor se clasificó para disputar competiciones europeas por primera vez en su historia, accediendo a la competición de la Copa de la UEFA.
Temporada 1993/1994: el penalti de Djukic
A los grandísimos fichajes realizados por Augusto César Lendoiro en la anterior temporada, se sumaron en esta ocasión los de Manjarín, Voro, y un tal Donato, uno de los jugadores del Super Dépor que dejaría una huella imborrable en Coruña.
La temporada 93/94 sería igualmente exitosa para el Deportivo, luchando de tú a tú con uno de los grandes de nuestro fútbol, el FC Barcelona, aunque tuviera un final muy amargo.
En UEFA, el Dépor terminaría siendo apeado en octavos de final por el Eintracht de Frankfurt, con sendas derrotas, tanto en Alemania, como en A Coruña. Esto permitiría al Deportivo centrarse por completo en la competición nacional y estar a punto de ganar La Liga. De hecho, tan solo se quedó a 11 metros de ganarla.
Estamos hablando, evidentemente, del inolvidable penalti errado por Djukic en la última jornada. El Dépor y el Barça llegaban empatados a puntos, aunque el club coruñés dependía de sí mismo para ser campeón. Ambos jugaban en casa, el Barcelona contra el Sevilla, y el Deportivo contra el Valencia CF. El club blaugrana, más acostumbrado a competir en estas lides, goleó al Sevilla en la segunda parte (a pesar de ir perdiendo en dos ocasiones), mientras que el Dépor, mucho más inexperto, estaba atenazado por los nervios, y no lograba llegar con claridad a la meta valencianista.
Sin embargo, en el minuto 90, se produjo el milagro. Una internada en el área del exvalencianista Nando, terminaría en penalti a favor del Deportivo. Llegaba el sueño de cualquier aficionado, futbolista aficionado o profesional: convertir en el minuto 90 un gol que haga campeón a tu equipo. Todos sabemos que Djukic asumió la responsabilidad, pero ¿por qué?
Donato, especialista habitual, había sido sustituido; Bebeto, la gran estrella del Súper Dépor, pareció esconderse agarrotado por los nervios. Finalmente, el central serbio, de elegante corte, asumió la responsabilidad. Tomó una gran bocanada de aire, que daba muestras de los nervios que sufría, y finalmente chutó, pero González, portero del Valencia, detuvo la pena máxima con facilidad. El Dépor, que lideró el campeonato de forma indiscutible desde la 12ª jornada, cedió el título en el último momento. En palabras del propio Djukic, fue el momento más triste de su carrera.
Temporada 1994/1995: el único título del Súper Dépor
Tras el durísimo varapalo de la temporada anterior, el RC Deportivo afronta la siguiente temporada con nuevos fichajes: el búlgaro Kostadinov, procedente del Oporto y semifinalista del último Mundial; y Julio Salinas, veterano delantero, procedente del FC Barcelona.
La suerte corrió del mismo lado en competición europea, pues el Deportivo caería eliminado en octavos de final, en favor del Borussia Dortmund. En la competición nacional, aunque fue el principal opositor frente al Real Madrid, campeón, tampoco consiguió hacerse con el título de Liga.
Sin embargo, el Dios del fútbol no quiso dejar a este equipo de leyenda sin ningún título. El 24 de junio de 1995 se haría justicia. Tras eliminar al Lleida o al Athletic de Julen Guerrero, entre otros, el Dépor llegaría a la final, para medirse al Valencia CF, formado por jugadores de gran nivel, como Andoni Zubizarreta, Gaizka Mendieta o Mijatovic. Durante el transcurso del encuentro, el Dépor consiguió adelantarse en el minuto 36, con un gol de Manjarín, que fue neutralizado en la segunda parte por el propio Mijatovic. Con empate a 1 en el marcador, se llegó al minuto 89, momento en el que el árbitro del encuentro tuvo que suspender el partido, debido a la incesante lluvia que caía sobre el césped del Santiago Bernabéu.
El partido se reanudó tres días después, y aunque todo parecía encaminado hacia la prórroga, un gol de Alfredo antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario cambiaría para siempre la historia del Real Club Deportivo. Coruña celebraba su primer título, y el entonces entrenador del equipo, Arsenio Iglesias, se despedía saboreando las mieles de la victoria.
La plantilla del Súper Dépor
Conformado por jugadores internacionales de grandísimo nivel, y por varios de los mejores futbolistas de España, la plantilla del Súper Dépor estaba conformada por los siguientes jugadores:
- Portería: Liaño, Canales y Elduayen.
- Defensa: López Rekarte, Nando, Voro, Ribera, Djukic, Villarroya y Paco.
- Centro del campo: Donato, Fran, Aldana, José Ramón, Alfredo y Mauro Silva.
- Delantera: Bebeto, Manjarín, Claudio, Julio Salinas y Kostadinov (baja en invierno).
- Entrenador: Arsenio Iglesias.
Deportivo 2 – Valencia 1 (Final de la Copa del Rey)
El fin de un equipo de leyenda
Tras la marcha del gran Arsenio Iglesias, se sucedieron algunas temporadas más grises. En la siguiente temporada, la 95/95, conseguiría llegar a las semifinales de la Recopa de Europa, cayendo frente al Paris Saint Germain, liderado por Djorkaeff. En Liga, el Dépor acabaría en octava posición. Después de unas temporadas más discretas, llegaría la gloria.
Los herederos del Súper Dépor
En la temporada 1999/2000, el fútbol le devolvería al equipo coruñés lo que le había arrebatado años atrás con el penalti errado por Djukic. Con un fabuloso equipo formado por grandes jugadores como Songo’o, Naybet, Djalminha, Turu Flores o Makaay, el Deportivo conseguiría hacerse con el título de liga, realizando una temporada espectacular, con 69 puntos, teniendo 5 de ventaja sobre el FC Barcelona y el Valencia CF. En esa histórica plantilla no faltarían representantes del Súper Dépor, como Fran, Mauro Silva o Donato, que también fueron claves en la consecución del título.
Donato celebra un gol ante el Espanyol
Posteriormente, y aunque el Dépor no conseguiría ningún título más, vendrían años con resultados históricos en Europa, como las victorias frente al Manchester United en la fase de grupos de la Champions League, en la temporada 2001/2002. En esa competición, y tras eliminar al Arsenal y a la Juventus en la segunda fase de grupos, el Dépor terminaría cayendo apeado en cuartos de final, frente al propio Manchester United, que ganó 0-2 en Riazor y 3-2 en Old Trafford. Sin embargo, esa temporada escondía un gran final para el RC Deportivo: el histórico centenariazo.
El ‘Centenariazo’
Llegaba el Real Madrid pletórico al 6 de marzo de 2002. En el año de su centenario, se paseaba firme por Europa y era finalista de Copa. Con 100 años recién cumplidos y el Bernabéu como testigo, el Real Madrid se las prometía felices, pero el Deportivo tenía mucho que decir.
Aunque el club blanco partía como favorito, las victorias deportivistas ante clubes gigantescos en Europa presagiaban un partido complicado para los madridistas, y así fue: los tantos de Sergio y Diego Tristán hicieron campeón de Copa, otra vez, al Dépor. El gol anotado por Raúl no tuvo efecto alguno y Fran levantó la copa en el estadio madridista frente a la mirada atónita de los jugadores merengues.
La remontada al Milan
Uno de los grandes partidos en la historia del Real Club Deportivo de la Coruña es la remontada al todopoderoso Milan. Hablamos de la temporada 2003/2004, en la que el Dépor estuvo al nivel mostrado en la última década: clasificado como tercero en el Campeonato Nacional de Liga, la Champions League fue el deseo predilecto de los coruñeses esa temporada. Tras una fase de grupos un tanto irregular, en la que finalizó segundo por detrás del Mónaco (derrota por 8-3 en tierras monegascas incluida), el Dépor eliminó en octavos de final a la Juventus, y en cuartos se enfrentó al Milan.
Valerón, en la celebración de uno de los goles al Milan
En la ida, el Dépor se adelantó con gol de Pandiani, pero Kaka (x2), Pirlo y Shevchenko remontaron el tanto inicial coruñés. Con el 4-1 final, solo un milagro daría el pase a semifinales.
Y el milagro se obró, en una noche mágica para el recuerdo, los tantos de Pandiani, Valerón, Luque y Fran dieron la vuelta a la eliminatoria; el Dépor estaba en semifinales.
Tras la heroica remontada, el Deportivo caería eliminado en semifinales por el sorprendente Oporto de José Mourinho, que acabaría proclamándose campeón.
Esa fue la última gran noche de un Dépor poderoso, recordada todavía hoy en el ámbito futbolístico europeo como una de las grandes remontadas que se han vivido en la Champions League. Y este último recuerdo es precisamente el principio del fin del ‘Gran Dépor’, que poco a poco fue debilitándose hasta coquetear con la Segunda División, categoría en la que acabaría jugando. No fue ese el final de su caída, con el presente descenso a Segunda División B.
Sin embargo, y aunque el Deportivo ahora pelea por cotas infinitamente menores, la fidelidad de su afición está por encima de cualquier tipo de duda, pulverizando todos los registros de abonados en la categoría, superando al Real Oviedo, club que ostentaba este honor anteriormente.
No importa la categoría, y tampoco importan los jugadores que vistan la camiseta blanquiazul, el Real Club Deportivo de la Coruña es un grande de España juegue donde juegue y compita en la categoría en la que compita. De una cosa no cabe duda: al Dépor y a los deportivistas, “los van a ver volver”.