El Real Betis Balompié será el rival del Deportivo este viernes en la segunda jornada de LaLiga Santander (20:45h, GOL). Tras ser arrollado por el Barcelona (6-2) en la cita inaugural, el conjunto verdiblanco tratará de enderezar su inicio de campeonato. Y lo hará con un gran número de novedades.
La principal cara nueva la veremos en el banquillo del Benito Villamarín, donde Juan Merino dio paso a un Gustavo Poyet que llega procedente del AEK de Antenas. El técnico uruguayo vuelva a la Liga española, donde ya estuvo como jugador en el Real Zaragoza de la década de los 90.
En cuanto a las incorporaciones que podrían saltar al césped frente al Deportivo, llama la atención el importante gasto económico realizado por el equipo andaluz. En defensa, el central franco argelino Aïsa Mandi y el lateral danés Durmisi son las novedades. Procedentes de Stade de Reims y Brøndby IF respectivamente, el Betis ha pagado por ambos una cantidad total que ronda los 6 millones de euros.
En el centro del campo, el conjunto sevillano también ha realizado varios fichajes, entre los que destaca el del internacional chileno Felipe Gutierrez, traspasado desde el Tweten francés por una cantidad cercana a los 3 millones y medio de euros. El serbio Darko Brasanac, cuya incorporación se oficializó hoy mismo; el francés Jonas Martin, que será baja durante un mes; y el argentino Matías Nahuel, cedido por el Villarreal, son las otras altas en el mediocampo verdiblanco.
Por último, en una delantera que, al menos de momento, seguirá contando con el exdeportivista Rubén Castro, también hay un importante número de novedades. El Betis ha desembolsado más de 7 millones por Tony Sanabria, que la pasada campaña jugó en el Sporting cedido por la Roma. La defensa blanquiazul deberá estar pendiente del paraguayo, que como sportinguista anotó dos goles en la victoria de los asturianos en Riazor. El ucraniano Roman Zozulya también ha llegado para reforzar el ataque de los de Poyet. Ausente frente al Barça, el ariete podría reencontrarse mañana con Bruno Gama, con el que concidió en el Dnipro. Asimismo, Álex Alegría regresa de una fructífera cesión en el Numancia para ser el último acompañante de un Rubén Castro que ya demostró con dos goles en el Camp Nou que no ha perdido el olfato goleador.