Carlos Fernández está siendo una de las sorpresas en este inicio de campeonato. Llegó el último día de mercado y sin hacer pretemporada por una lesión de rodilla, pero las bajas en ataque precipitaron su debut. Hasta ahora ha dejado detalles de su clase, aunque todavía tiene la espinita clavada de no haber podido marcar con el Deportivo: «Me encuentro bastante bien. Falta poquito para ponerle la guinda al pastel. El gol llegará, tampoco me maltrato comiéndome la cabeza por eso. Por mi forma de entender el fútbol, hay más cosas que marcar. Hay muchas facetas importantes y hay que aportar en ellas».
De momento la responsabilidad realizadora está recayendo en Quique González, su pareja en la delantera, con el que ya ha creado una química importante: «Muchas veces el gol va por rachas y estoy muy contento por él. Me encuentro bien jugando a su lado, nos entendemos bien. Más allá de los goles está aportando muchísimo. Estamos haciendo un buen bloque y eso es importante».
Reconoce el sevillano que su adaptación ha sido rápida porque la idea de juego de Natxo González no le es desconocida: «A principios del año pasado en el Sevilla Atlético también jugábamos con dos puntas partiendo del lateral. Creo que podemos hacer mucho daño y el sistema va muy bien. Estamos a principios de Liga y esto tiene un proceso porque hay muchos jugadores nuevos».
Carlos también está con ganas de que llegue el duelo con el Málaga. No lo afronta como un derbi, «nada más allá de la rivalidad profesional», y es consciente de la dureza del encuentro: «Será complicado e importante. Ante nuestra afición… es bonito e ilusionante, pero hay que afrontarlo como un partido más intentando que los tres puntos se queden en casa. En el fútbol cada día se preparan mejor los partidos, se conoce más al rival y el Málaga es un gran equipo. Ha hecho un inicio de Liga sensacional«.