Después de despedirse de un febrero irregular, el Deportivo creció en el mes de marzo para dar un golpe sobre la mesa. El cuadro herculino no perdió en ninguna de las cinco citas para escapar de la zona de la quema y acercarse a unos puestos de playoff que llegaron a ilusionar al deportivismo. Gracias a los nueve puntos obtenidos en estos cinco partidos, los blanquiazules se situaron decimoprimeros, justo en mitad de la tabla, a nueve puntos tanto del descenso como del playoff.
Locura final en el Tartiere
El conjunto herculino abría marzo con un rival de altura, el Oviedo. Los carbayones marchaban en ascenso directo empatados a puntos con el líder. La cita prometía ser exigente, pero el Deportivo le cortó las alas a un Oviedo que aún no había perdido en 2025. Empezó mejor el cuadro gallego, como demostró Mario Soriano a los 23 minutos. Tiró Gilsanz de pizarra para abrir la lata en su visita a la capital asturiana. En un saque de esquina, José Ángel puso un centro al borde del área medido al pie de Soriano. El mediapunta remató al primer toque con una gran volea que acabaría en las redes del cuadro ovetense después de tocar en el larguero.
Antes del descanso contestó el Oviedo al primer tanto visitante. También a la salida de un córner y con una volea desde el borde del área, empataron los locales el partido. Tras sacar en corto, Hassan se internó en el área deportivista para probar suerte con un centro-chut. La zaga despejó ese balón, con la mala fortuna de que le cayó a un Ilyas Chaira que esperaba en el pico del área. El marroquí no se lo pensó dos veces y enganchó, al primer toque, una volea que no pudo detener Helton Leite.
El guion de la segunda mitad fue similar al de la primera. El Dépor salió mejor en busca de volver a adelantarse. Tras varias buenas oportunidades visitantes, el Oviedo creció en el partido y tuvo las acciones más claras del encuentro en las botas de Alemão y de Chaira. El que mucho perdona lo acaba pagando, y el Oviedo lo hizo en los minutos finales. Ya en el tiempo de descuento, una gran jugada combinativa entre Diego Gómez, Hugo Rama y Ximo Navarro, le dejó una autopista por la banda al lateral. El andaluz se plantó delante de Aarón Escandell y, tras un primer intento repelido por el arquero, aprovechó el rechace para marcar y darle la victoria al Deportivo.
Tres empates consecutivos
Tras la vibrante victoria en tierras asturianas, el Dépor afrontaba un tramo de la temporada en el que seguir creciendo al enfrentarse a dos recién ascendidos y a un equipo prácticamente desahuciado. El Córdoba fue el primero de ellos. En un partido de fuerzas igualadas y con ocasiones para ambos hubo reparto de puntos. Un zapatazo de Álex Sala a la escuadra daría ventaja a los visitantes a los 50 minutos. Poco después respondería el Dépor de la mano de Yeremay y Zakaria. El canario, en uno de sus partidos estelares, puso un potente centro al área pequeña que aprovechó el delantero blanquiazul para poner las tablas definitivas.
La semana siguiente a la del empate ante los blanquiverdes, tocaba visitar Castellón. Un partido que habitualmente promete goles no defraudo. Yeremay al poco de comenzar el partido hizo una jugada de genio en la que regateó hasta al portero para abrir el marcador. Los orelluts empataron rápidamente tras una jugada polémica. Israel Suero remató a placer en una jugada en la que ni el colegiado ni el VAR vieron una clara falta sobre Mella en la recuperación. En los primeros minutos de la segunda parte seguirían llegando los goles. Vertrouwd pondría en ventaja a los suyos con un tiro desde fuera del área, mientras que Pablo Vázquez pondría el 2-2 definitivo en un saque de esquina.
Después del reencuentro con los dos recién ascendidos, el Cartagena, colista destacado a 21 puntos de la zona segura, sorprendió al Dépor rascando un empate en Riazor. El partido estaría condicionado desde el inicio por la expulsión de Ximo Navarro a los cinco minutos. El andaluz vio la cartulina roja tras una dura entrada y, para más inri, se lesionó de gravedad para todo lo que restaba de temporada. Tras unos primeros 45 minutos malos, hubo que esperar a la segunda parte para ver goles. El Cartagena se adelantó dos veces, por medio de Andy y Salim, pero el Dépor empató el choque en ambas ocasiones gracias a los goles de Villares y Barbero.
Una victoria en Ferrol con la que despedir el mes
Tras el tropiezo ante el Cartagena, el Deportivo tenía la oportunidad de redimirse ante otro equipo en zona de descenso. En A Malata el Dépor fue superior desde el inicio del partido. Esta situación se reflejó en el electrónico a los 18 minutos de juego. Un pase al espacio de Villares dejó solo a Yeremay frente al portero racinguista. El extremo definió con tranquilidad para poner en ventaja al cuadro herculino en su visita a los vecinos. El gol del canario fue el único de un partido en el que la polémica arbitral fue la principal protagonista.
Un gol inexplicablemente anulado al Dépor tras un error de Yoel, guardameta de los verdes, fue la puntilla de una actuación arbitral para el olvido. El propio club coruñés mostró, en redes sociales, su descontento ante la permisividad del colegiado con las agresivas entradas cometidas por los jugadores del conjunto departamental. Dejando a un lado la polémica, los tres puntos le sirvieron al Deportivo para alejarse de la zona baja, colocando un colchón de nueve puntos sobre el descenso gracias al que pudo acabar sellando la permanencia con varias jornadas de antelación.