Pese a no conseguir aún la primera victoria del 2016, el sábado dejó buenas noticias, en forma de sensaciones, para la parroquia blanquiazul: un futbolista de los menos habituales destacó sobre los demás. Y no fue otro que Fede Cartabia. Tras una primera vuelta donde no dispuso de demasiadas oportunidades en el once -solo ha sido titular en siete jornadas de 28-, este fin de semana, con la baja por lesión de Cani por lesión, el extremo empezó a dar muestras del por qué de su fichaje. Ya había dejado destellos de su indudable calidad en ocasiones anteriores, pero no fue hasta la pasada semana cuando mostró su explosión.
Llegado desde la localidad argentina de Bombal, en la provincia de Santa Fe, Fede levantó a los aficionados del asiento con sus constantes cambios de ritmo y su desborde. Eléctrico, y tras recibir a la espalda del lateral, el ’17’, asistió a Celso Borges en el primer gol. De sus botas llegaría también el segundo tanto. Sabedor de que Miguel Torres tenía ya una amarilla, se escapó en velocidad y materializó el gol del empate tras una buena jugada individual. El más listo de la clase.
Y es que, cada vez que el menudo argentino recibía la bola, transmitía sensación de peligro. Sus acciones, repletas de talento y pillería, guiaron al Dépor al empate. Además, para beneficio del valencianista, su óptima actuación llegó desde una posición sin dueño. Cuando ya se han disputado veintiocho jornadas de liga, varios son los futbolistas que han ocupado la zona más avanzada del flanco derecho sin hacerse ninguno con el puesto. Desde Juanfran, reconvertido al ataque en numerosas ocasiones, hasta Cani, pasando por Fayçal Fajr, todos han ocupado una plaza falta de dueño hasta el momento. Veremos si llega el momento de Cartabia y con él su explosión definitiva.