«Así llaman a Trintxerpe por los numerosos descendientes de gallegos que hay aquí», explica Mikel Jiménez, presidente de la Peña Deportivista El Ancla en este distrito de la localidad guipuzcoana de Pasaia. Y hay que remontarse a los años 20 para comprender el porqué. Para entender qué hace de este enclave a orillas de la ría uno de los núcleos más relevantes de la diáspora lejos de Galicia. Ahí, el desarrollo de la pesca industrial en las primeras décadas del siglo XX tuvo mucho que ver en la emigración de marineros del noroeste peninsular y con que, a día de hoy, apellidos como Cousillas o Ferreiro sean comunes allí.
Y en este barrio obrero también floreció hace ocho años una pequeña colonia de aficionados blanquiazules, la que dirige precisamente Jiménez. Al menos trece de ellos estarán en Anoeta este sábado para animar al Deportivo en su visita a la Real Sociedad. El encuentro será particularmente especial para Mikel, socio y accionista del club herculino y que, como particularidad, no tiene ascendencia gallega de algún tipo. Sin embargo, de sus palabras al otro lado del teléfono se advierte que vive la escuadra coruñesa como el que más.
«Yo me crié siendo de la Real Sociedad, pero fui a hacer el servicio militar a Ferrol en los años 90 y ahí empezó todo. Cada fin de semana que había partido en Riazor me desplazaba a A Coruña», desgrana Jiménez. Sobre el césped y en el área técnica, algunos viejos conocidos del fútbol vasco. «Entre otros, recuerdo a Peio Uralde y a Boronat en el banquillo. Fueron unas temporadas difíciles. De Segunda a Primera, y sufriendo», rememora el dirigente de la peña. Desde entonces, sólo ha pasado el tiempo. Los kilómetros los sigue recorriendo: «He ido muchas veces con mi hermano. También a Madrid».
En esta ocasión, serán ellos quienes ejercerán de huéspedes. «La directiva del Deportivo ya nos ha confirmado que vendrá a cenar con nosotros después del partido», comenta Mikel. Lo que ocurrirá durante los noventa minutos es otro cantar, pero si hay un nombre al que abrazarse tras cinco choques sin vencer, inmediatamente aflora el de Lucas Pérez. «Lleva tres encuentros sin ver puerta, así que ante la Real ya le toca, digo yo», finaliza entre risas. Y a buen seguro que el atacante de Monelos habrá tomado nota de ello.