Luisinho asumió la responsabilidad de dar la cara después del ridículo del Deportivo en Anoeta: «Estamos un poco tocados por la situación del equipo. Era un partido que no contábamos con lo que sucedió. Trabajamos bien durante la semana tras un empate injusto y la imagen no fue la mejor. Es una imagen que no se debe dar. No queda otra que salir y trabajar. Somos los que hemos metido al Deportivo ahí abajo y los que lo tenemos que sacar. No hemos tocado fondo, pero si no conseguimos salir lo más rápido posible sí vamos a tocarlo. Son derrotas con números muy grandes. Si no reaccionas, no tienes escapatoria».
El portugués considera inadmisible lo sucedido ante la Real Sociedad: «El equipo no está compitiendo porque si estuviera no sucedería lo que esta pasando. Somos todos culpables, no debería pasar esto, somos profesionales del fútbol. Es legítimo que todo el mundo opine y ahora no hay otra, sabemos que es un momento difícil, delicado, quizá el más difícil de los últimos tiempos«.
Luisinho repartió responsabilidad entre todos y respaldó el trabajo de Cristóbal, pero también recordó la dura realidad del fútbol cuando le preguntaron por un posible relevo en el banquillo: «Los resultados al final son los que mandan. Sabemos cómo es el fútbol. Es difícil. Sabemos que el entrenador hace todo para poder sacar esto de la mejor manera y no lo está consiguiendo. Nosotros somos los culpables de estar en esta situación. Pero como digo, si es lo mejor para el club (el cambio de técnico), que así sea«.
Eso sí, asegura que su intención y la del vestuario es no rendirse: «Cada partido es difícil y el equipo no está reaccionando. Los rivales son más competitivos que en años anteriores y va a ser una pelea complicada. No podemos bajar los brazos. Los años anteriores nos salvamos en las últimas jornadas. No podemos permitir eso. Todo el mundo pensaba que sería el año más tranquilo y está siendo el más intranquilo».
Como solución al problema, Luisinho apela a la unión del deportivismo: «Tenemos que confiar en nosotros, es el primer paso. Tener la esperanza de que esto puede cambiar y hacerlo lo más rápido posible. Llega el Betis y hay que empezar a ganar. No puntuar, ganar, porque un punto ya no es suficiente«.