Pablo Marí se convirtió en uno de los jugadores más importantes de la primera vuelta. Sin embargo, durante el año 2019 acusó el bajón colectivo que sufrió el equipo. Tras perderse el choque ante el Numancia por sanción, el central asegura que solo piensa en recuperar la titularidad y alaba el gran partido realizado por Michele Somma. Marí cree que el equipo está a tiempo de luchar por cosas importantes esta temporada y confía en lograr el ascenso.
Por fin una semana trabajando después de una victoria.
Ya era necesario. El equipo lleva semanas trabajando muy bien y estamos en una buena dinámica con entrenamientos duros e intensos. El equipo hizo un gran trabajo el otro día y por fin pudimos conseguir los tres puntos. Es el camino a seguir para lograr esta semana otra.
Se habla mucho de punto de inflexión.
Eso nunca se sabe. Lo más importante ahora es seguir con esa dinámica. Es cierto que estos tres puntos nos libera un poco de presión por los últimos resultados y ahora vamos a Zaragoza con muchas ganas de seguir con esa dinámica.
Parece increíble lo que ha cambiado todo en menos de dos meses.
Incluso de una vuelta a otra. En la primera vuelta se hablaba de muchas cosas y parecía que ahora la gente decía todo lo contrario. Al final esto es fútbol y hay que saber llevar estas situaciones. Cuando las cosas no salen y la pelota no entra solo se puede trabajar hasta que cambie. Ahora ha llegado esta victoria pero es evidente que no nos podemos confiar ni relajar porque no hemos conseguido todavía nada. Tenemos partidos muy complicados y esta semana no va a ser fácil.
Lo peor de la mala dinámica quizás es el momento en el que llegó.
Yo soy de los que piensa que todavía queda mucho. Nosotros queremos conseguir nuestro objetivo y por ello vamos a seguir luchando estas semanas.
¿Cómo viviste la destitución de Natxo González?
Al final son situaciones del fútbol. Creo que la primera vuelta fue espectacular y con resultados muy buenos. Luego llegó un bache de resultados y una mala dinámica y no supimos reaccionar, ni el cuerpo técnico ni nosotros. El club decidió prescindir de Natxo y llegó un nuevo entrenador con ganas de cambiar cosas y crear nuevamente una ilusión. Con esto no quiero decir que Natxo no la tuviera, simplemente son cosas de fútbol. A veces estos cambios hacen que trabajes de otra manera. Nosotros también tuvimos gran parte de culpa en la dinámica negativa.
¿Qué ha cambiado en el día a día?
Creo que Martí es un entrenador muy intenso, que mete mucha alegría en los entrenamientos pero sin perder la competitividad en el día a día. Transmite desde el banquillo lo que hacía como jugador. Intenso, dinámico, competitivo y que aprieta. Creo que eso es lo que nos quiere transmitir y lo que se vio el otro día en Soria.
¿Llegaste a coincidir con Martí en el Mallorca?
Sí. Estaba en el filial pero subía con ellos para jugar en la Copa del Rey y entrenar en varias ocasiones. Era el año que se retiró. No coincidí mucho porque yo era muy joven y casi no hablaba con los mayores porque era muy tímido pero coincidí con él y siempre fue uno de mis referentes en el Mallorca. Estoy encantado de que esté aquí.
¿Se acordaba de ti cuando llegó aquí?
Sí sí. Se acordaba.
Entiendo que es una alegría tener un entrenador con el que compartiste vestuario.
Claro. Es obvio que da confianza tener como entrenador a alguien con quien has compartido vestuario pero como es lógico no me va a regalar nada y me tengo que ganar su confianza. Todos hemos empezado de cero y hay que ganarse la titularidad en los entrenamientos.
Martí arrancó con dos derrotas y con malas sensaciones sobre todo ante el Extremadura.
Fue una sensación mala y no fue un buen partido. En la segunda parte estuvimos algo mejor pero ya tenían una ventaja importante en el marcador. En lo positivo me quedo con el gol que anotamos porque reflejó muchas de las cosas que hacíamos y nos salían en la primera vuelta. Creo que en Soria recuperamos las buenas sensaciones y es la línea a seguir.
Llega la visita a La Romareda ante un Zaragoza que no se juega nada.
Es un arma de doble filo. El hecho de jugar sin presión puede provocar que los jugadores se liberen un poco más y jueguen más cómodos. Creo que en gran parte dependerá de nosotros. Debemos salir como lo hicimos en Soria y tenemos que ir a ganar.
¿Cómo viviste el partido del otro día desde fuera?
Pues lo viví en casa, pero como si estuviera en Los Pajaritos jugando. Al final esto es un equipo y me alegré muchísimo por mis compañeros. Me sentí muy contento aunque lo pasé fatal en los últimos minutos incluso mordiéndome las uñas y casi encima del sofá. Ahora toca seguir.
Para un jugador titular tiene que ser una sensación extraña vivir un partido así.
Para mí fue muy raro y complicado pero esto es fútbol. En él existen las lesiones, sanciones o decisiones del entrenador y lo único que tiene que hacer un futbolista es currar toda la semana para ganarse la titularidad.
¿Tan mal se pasa desde fuera?
Fatal. Soy de los que sufren mucho más viendo un partido desde la tele que en el terreno de juego. Desde fuera no puedes hacer nada y dentro intentas ayudar siempre al equipo.
¿Qué te pareció el partido de Michele Somma?
Creo que hizo un gran partido y lo culminó con un gol. Desde casa te puedo decir que para mí estuvo muy bien. Tuvo la desgracia de ser expulsado de manera injusta. Es una jugada que no es ni falta, pero la puedes pitar aunque en ningún caso es tarjeta. Creo que el club la está recurriendo y no ´sé que pasará. Si Michele está disponible ya será decisión del entrenador y yo he trabajado toda la semana para ponérselo difícil.
¿Cómo te encuentras en esta segunda vuelta donde la defensa ha recibido más críticas?
La realidad es que mi trabajo es que el equipo no reciba goles. Cuando eso no sucede es normal que haya más críticas. Siempre hay cosas que mejorar y es cierto que algunos errores puntuales han terminado en gol. Eso es algo que en la primera vuelta no pasaba. Hemos trabajado mucho para cambiar esas pequeñas cosas y detalles y esperemos que en estos partidos sigamos al nivel que hemos estado en la mayoría de partidos.
¿Crees que el tema mental ha pesado mucho en este equipo?
No sé. Creo que hay momentos en que ves que no llega la victoria, que la pelota no entra y las cosas no salen como quieres. Los contrarios nos hacían gol en un rebote y ahí aparecen las dudas pero creo que lo hemos superado.
¿Hay mucho presión alrededor de este club?
No. Aquí la gente ha venido y sabía lo que había. No creo que esa presión afecte a los jugadores del Dépor porque sabemos donde estamos.
¿Habías vivido alguna situación en la que un equipo cambiara tanto de una vuelta a otra?
En Girona vivimos una situación parecida. La primera vuelta fue muy buena y la segunda parte de la segunda vuelta nos costó mucho. Logramos el objetivo en las dos últimas jornadas y nos costó un poco. Hacer dos vueltas perfectas solo está al alcance del Barcelona. Somos personas y evidentemente a ninguno nos gusta fallar. Ante eso solo podemos trabajar para revertir la situación.
Ahora se decide todo en estas seis jornadas.
Es el tramo fundamental. Hay muchos equipos jugándose la salvación y otros muchos cosas importantes por arriba. Quedan seis pero ahora solo estamos centrados en lo de este fin de semana.
Decía el otro día un compañero tuyo que a Martí no le gustan los empates.
Es que ahora es lo que necesita el equipo y es algo que nos teníamos que meter en la cabeza que somos un equipo que tiene que salir a ganar y no nos podemos conformar con un empate. En la situación en la que estamos necesitamos cada semana una victoria.