Roy Makaay inició su carrera en el Vitesse holandés, en donde permaneció cuatro temporadas antes de volar hasta Tenerife, en donde estaría dos años. Su siguiente etapa transcurrió en el Deportivo, viviendo algunos de los mejores momentos de su carrera, los cuales no dudó en repasar durante la entrevista que concedió a Fiebre Maldini.
«Con el Dépor se arregló muy rápido», así es como Roy Makaay comenta su fichaje por el club gallego, en el que hubo un buen entendimiento entre ambas partes desde el principio. «Debuté con tres goles y además tuvimos unos jugadores fantásticos. Un mediocampo con Mauro Silva, campeón del mundo, Flavio, internacional por Brasil, Djalminha…», explica el holandés sobre aquel equipo al que se vinculó, con el que consiguió ganar la Liga en su primer año. «Desde el primer día había algo que es difícil de explicar. No había ni broncas y el equipo tenía buenos resultados, que siempre ayudan», añadió, tratando de desentrañar el vestuario de aquel Deportivo de la 1999/00.
Tras ser preguntado por el último partido de aquella temporada, en el que los blanquiazules recibían al Espanyol en Riazor con la Liga en juego, el antiguo delantero deportivista explica que no pudo comenzar de mejor manera el encuentro: «Donato mete un gol nada más empezar el partido y eso quitó toda la nerviosidad que había, tanto en las gradas como en el equipo». Makaay fue el autor del segundo gol del partido, el cual le daba una importante ventaja al Deportivo sobre el conjunto catalán: «No es el gol más bonito de mi carrera pero sí el más bonito en el sentido de que ayuda a ganar el campeonato». También quiso comentar una breve anécdota durante la celebración del título, en la que un aficionado le pidió su camiseta y el futbolista holandés no dudó en acompañarlo hasta el vestuario y regalársela. Ya fuera del estadio, comenta que «solo vi gente blanquiazul por las calles, desde que salimos del hotel hasta la mañana siguiente».
Roy Makaay quiso repasar también el Centenariazo, aunque ese día no estuvo presente sobre el césped del Santiago Bernabéu. «Todo el mundo, toda España pensaba que lo ganaría el Real Madrid que jugaba en su casa pero no iba a ser tan fácil», indicó, relatando cómo se veía la final copera de ese año. Sin embargo, Makaay cree que sorprendieron a todo el mundo y fueron justos vencedores: «Jugamos un partido fenomenal, tuvimos la suerte de marcar un gol rápido y ellos también se pusieron muy nerviosos. Metes el segundo y desde ese momento ya sabía que ese día no ibamos a perder«, afirmó. «Creo que ese fue uno de los días más malos para la historia del Real Madrid», añadió, a la vez que comentó que la plantilla herculina aprovechó el hotel que tenía reservado el conjunto blanco para la cena tras la gran final.