DANI MÉNDEZ
Valoración global del año:
Regular tirando a notable a nivel futbolístico y suspenso a nivel institucional. Para mí, el Deportivo descendió en las 17 jornadas de 2012, con José Luis Oltra como técnico blanquiazul. También lo hizo en las 6 jornadas que estuvo Domingos Paciencia, pero desde marzo con Fernando Vázquez el nivel ha estado muy por encima de sus posibilidades. Vázquez nos hizo creer en la salvación estando a 9 puntos y ahora el Dépor es líder en Segunda con una plantilla limitada.
¿Jugador del año? ¿Fiasco? ¿Revelación?
El salto de nivel de Juan Domínguez fue durante este 2013. Desde que llegó Vázquez a la entidad blanquiazul, conocimos a un Juan superlativo, con grandes cualidades ofensivas y óptimas cualidades defensivas. En los entrenamientos, reconocido por el de Castrofeito, era el más rápido, el más resistente y el más regular. Su final de año bajó el nivel, pero 2014 se le presenta esplendoroso.
Es difícil destacar tan solo a un fiasco el año del descenso. Destacar a Evaldo por su limitadísimo fútbol pero reconocer que, por características, el que menos rindió fue Nelson Oliveira.
La revelación fue otro jugador de la casa. Pablo Insua ha pasado de niño a hombre en este 2013, descenso mediante. El gallego se ha afianzado este año en Segunda División y ya es uno de los mejores centrales de la categoría. Su sociedad con Marchena está dando sus frutos.
Adiós de Lendoiro y Valerón. ¿Qué opinión te merecen estas despedidas?
Ambas muy inesperadas a principio de año. Todos estábamos convencidos en enero que Valerón continuaría en el Deportivo hasta su retiro del fútbol profesional. Pero no fue así. La presión a la que estaba sometido desde hace unas cuantas temporadas y unos supuestos problemas con el presidente fueron el desencadenante de su salida. Se fue un mito, una leyenda del Deportivo.
Más leyenda, por supuesto, es Augusto César Lendoiro. 25 años le contemplan como presidente de la entidad coruñesa en la época más exitosa de dicho conjunto. Seis títulos, nueve podios en el fútbol español y cinco años consecutivos participando en la mejor competición continental. Además, el equipo estuvo a un paso de meterse en la final de la Champions. Momentos imborrables para cualquier deportivista. En su contra, una deuda de 160 millones en un club a la deriva. La balanza está sobre la mesa. Que alguien se atreva a dictar sentencia.
¿Qué esperas de 2014?
Me espero unos primeros meses difíciles y que los siguientes sean algo más estables. La salida de Lendoiro y la más que probable elección de Tino Fernández como presidente podrán distraer un poco a la plantilla de su verdadero objetivo: el regreso a Primera División. No obstante, confío en que Fernando Vázquez consiga hacer lo que hasta ahora ha hecho, mantener constante la concentración de los jugadores.
VÍCTOR LOSADA
Valoración global del año:
No ha sido un año fácil para el deportivismo. Como titula nuestro reportaje, la mejor palabra sería convulso. Tras el mal inicio de la temporada pasada, finalmente se certificó el descenso. Tres entrenadores distintos dejan clara la irregularidad de un equipo al que solo Fernando Vázquez consiguió cogerle el pulso. La duda, el qué habría pasado si el de Castrofeito hubiese llegado en vez del señor Paciencia.
¿Jugador del año? ¿Fiasco? ¿Revelación?
Que me disculpe Bruno Gama, pero yo me quedo con Juan Carlos Valerón. En su último año como deportivista, demostró que Lotina no le ponía por motivos que jamás llegaremos a conocer. Fútbol de calidad, pases imposibles y el punto negro, un descenso por despedida.
En cuanto al fiasco, después de seguirlo en pretemporada tenía muchas confianzas puestas en Nelson Oliveira. Es más, hasta una apuesta con Fermín de la Calle al que le tendré que pagar una cena por la nulidad viendo puerta del luso.
En cuanto a la revelación, hay que destacar a Pablo Insua, aunque también a Luisinho. El primero, del que ya nos había hablado muy bien Felipe Matilla, se ha convertido en una realidad. Sobre el luso, un periodista intentó vendernos un nuevo Evaldo, pero nada más lejos de la realidad.
Adiós de Lendoiro y Valerón. ¿Qué opinión te merecen estas despedidas?
En el fútbol no hay nadie eterno, y yo era de los que pensaba que Valerón colgaría las botas en A Coruña, o de no hacerlo que se iría a alguna liga exótica. Finalmente, se quedó en su amada UD Las Palmas. Pero me queda ese regusto amargo de no seguir disfrutándole en A Coruña.
Sobre Lendoiro, somos muchos los que no recordamos a otro presidente. Cuando él empezó a fichar para el Dépor, yo tenía siete años. Al igual que Valerón, todo se acaba, pero sin duda, se marcha el presidente con el que el Deportivo consiguió sus mayores éxitos.
¿Qué esperas de 2014?
Espero y deseo que no sea un año tan convulso como 2013. Sea quien sea el nuevo presidente, ojalá consiga recuperar la estabilidad del club. En cuanto a la parte deportiva, no espero menos que el ascenso de forma directa.
MARIO DIOS
Valoración global del año
El año 2013 debe dividirse en dos partes. Una primera muy mala en la que volvimos a Segunda División y que casi termina con la desaparición del club en verano. La segunda es mucho más optimista e incluye la actual temporada. Yo creo que lo vivido en este año debe servir al deportivismo en general para unirse aún más si cabe e ilusionarse con un equipo que parecía que no iba a alcanzar el nivel necesario para ascender y se ha ido de vacaciones como líder.
¿Jugador del año? ¿Fiasco? ¿Revelación?
Jugador del año, Bruno Gama. El portugués demostró su compromiso hasta el último día y dio siempre muestras de su calidad. Un lástima que ni siquiera eso bastase para que el equipo se salvase. El fiasco, Nelson Oliveira. Todos esperábamos grandes cosas del delantero luso, sin embargo su falta de profesionalidad pudo a su calidad. La revelación, Pablo Insua. El de Arzúa es un indiscutible en defensa y tiene un enorme futuro por delante.
Adiós de Lendoiro y Valerón. ¿Qué opinión te merecen estas despedidas?
Sin duda marcarán un antes y un después en la historia del Deportivo. El primero de ellos fue el creador de lo yo hoy entiendo como el Dépor. Sin duda cometió errores, pero hay que reconocerle lo que conseguido, a pesar de que, quizás, debió marcharse antes. Respecto al canario, ¿qué puedo decir?. Uno de los mejores jugadores que han pasado por Riazor. Ojalá vuelva como entrenador a A Coruña.
¿Qué esperas del 2014?
Espero que se calme un poco el tema extradeportivo. Si eso sucede, el aspecto futbolístico creo que también mejorará. Sin duda creo que pronto volveremos a ver al Deportivo en Primera División. Si no es así, quedaría decepcionado.
ÓSCAR BOUZAS
Valoración global del año:
Mala. Por mucho que el Deportivo se coma el turrón como líder de su categoría, un año en el que se haya vivido un descenso no puede ser considerado como bueno de ninguna manera.
¿Jugador del año? ¿Fiasco? ¿Revelación?
No es el año del segundo descenso, es el año de la despedida de Juan Carlos Valerón Santana. Seis meses fueron suficientes para hacerle merecedor del diploma honorífico de ‘mejor jugador’, a pesar de que su objetivo en lo colectivo no se haya cumplido.
En el polo opuesto situaría a Nélson Oliveira, un profesional con muchas aptitudes y pocas actitudes. Su falta de madurez fue la única nota discordante –por encima de compatriotas crucificados desde el primer día- en un grupo que remó al unísono para terminar naufragando en la orilla. No se le echa en falta.
En el apartado de revelaciones, destacaría por encima de los demás a Germán Lux, un fichaje entrecomillado que supo esperar su oportunidad y aceptó el reto de firmar un año más en A Coruña a pesar de ir sobrado en Segunda División.
Adiós de Lendoiro y Valerón. ¿Qué opinión te merecen estas despedidas?
Uno de los tres mejores jugadores que ha vestido la elástica herculina y, con los datos encima de la mesa, el presidente más importante de la historia del club. Las camisetas con el ‘21’ a la espalda harán permanecer el legado de Valerón durante muchos años en Riazor y, por supuesto, los títulos pesarán más que las deudas en la calificación global que el tiempo concederá a Augusto César Lendoiro.
¿Qué esperas de 2014?
Más piedras en el camino. El nuevo presidente jugará un papel crucial para entorpecer lo menos posible en una parte deportiva que deberá sobreponerse semana a semana. Para bien o para mal, el mes de junio dictará sentencia. A Fernando Vázquez nos encomendamos.