Víctor Sánchez del Amo, ahora entrenador del Málaga, vuelve a la que fue su casa. Este miércoles se enfrentará al Deportivo en Riazor, en la primera eliminatoria por el ascenso a Primera División. El técnico explicó en la rueda de prensa anterior al encuentro que conoce «muy bien la casa, la afición y cómo anima en los momentos importantes, donde arropa al equipo».
A la hora de valorar al rival, el equipo de José Luis Martí, apuntó que «no hay ningún rival fácil. Conozco bien el club, la casa, la afición, cómo están en los momentos importantes. En este tramo final les han ayudado cuando tenían la situación complicada. Ha sido un año convulso. Todas las situaciones anteriores que hayan tenido quedan de lado», agregó. Para Víctor, el Deportivo se ha visto «arropado por su gente y eso les ha dado un plus de diferencia que les ha metido en el play-off».
El técnico del Málaga destacó que están ante una «eliminatoria definitiva. Con la visión y el optimismo de que seamos nosotros los que pasemos«. Igual que en el caso del Deportivo, «el objetivo es el ascenso y está muy claro. Mi idea es ganar todos los partidos. Se nos han escapado un par de ellos pero la filosofía en el play off es la misma». Lo único que cambia es la preparación, ya que son «dos partidos. El partido de vuelta estás deseando que se juegue, pero primero el de ida«.
Por primera vez, habló del Caso N’Diaye. «Ya podemos decirlo, N’Diaye se incorporó con su selección, no hemos conseguido que le den permiso. Le deseamos suerte con su selección. Otro que se suma ayudando desde donde está, mandando energía positiva a sus compañeros. La situación estaba ahí en las posibilidades. No hay esquemas que se puedan romper. Llevamos trabajando alternativas desde nuestra llegada«.
No quiso hablar de presión, ya que la gestionan desde que llegaron aunque sin conseguir el objetivo. «De la misma manera que hemos gestionado cada uno de los partidos porque nos habíamos planteado alcanzar el segundo puesto. Cada vez había menos margen de error y más presión. Siempre nos acompaña, hasta en el día a día. En estos siete partidos hemos superado situaciones en las que no nos podíamos permitir margen de error. Han participado prácticamente todos y todos al nivel de exigencia».
No le preocupa que haya un sentimiento de euforia en la afición del Málaga, más bien todo lo contrario. «¿La euforia de nuestra afición? Encantado. Pongo la bandera en el balcón de la habitación si nos deja el hotel. La confianza que tienen en el equipo es importante que la muestren desde casa y nos manden esa energía positiva».