1. Empate que sabe a poco del Deportivo en el Ciutat de Valencia por cómo se dio el encuentro (0-2 en la primera parte y contra uno menos en la segunda, además de que fue decisivo un penalti inexistente), pero que resulta milagroso viendo la cantidad de ocasiones que tuvo el conjunto de Juan Ramón López Muñiz y cómo dominó al equipo blanquiazul durante los 90 minutos. Las sensaciones del partido ante el Real Madrid en la primera jornada fueron mucho mejores que las que se extraen del último encuentro disputado en tierras levantinistas. «Si un equipo mereció ganar fue el Levante», asumió Mel al finalizar el encuentro.
2. El Dépor sumó un punto gracias a su efectividad de cara a puerta y gracias también a las tres o cuatro veces que Rubén Martínez salvó los muebles desde la portería. Fede Cartabia y Sidnei convirtieron las dos primeras llegadas del conjunto blanquiazul. En el minuto 55, tras el golazo de Bardhi que dio alas al equipo local, el número de ocasiones era de 16-2 a favor de un Levante que sorprendentemente se encontraba por detrás en el marcador (1-2). El encuentro acabó 24-10 en oportunidades. Con estos datos lo normal es perder, aunque la efectividad minimizó los daños.
3. A nivel futbolístico el Levante pasó por encima del Deportivo. A los de Pepe Mel, más allá de los dos goles en dos acciones aisladas, les quemaba el balón cada vez que lo tenían en su poder. No más de dos pases seguidos a partir del centro del campo que impedían coger confianza a los jugadores más ofensivos. Cada vez que el Dépor recuperaba en su campo, el balón tocaba las nubes por los despejes de los defensas y a los 30 segundos el Levante volvía a atacar. Çolak y Bakkali apenas aparecieron sobre el césped del Ciutat de Valencia, tampoco Florin Andone fue protagonista, mientras que Guilherme y Pedro Mosquera -el centro del campo escogido por Mel- tuvieron muchas dificultades para generar fútbol por dentro. Fede Cartabia se reveló como el único jugador capaz de crear, de acelerar y de frenar. Muy poco del Dépor y mucho, muchísimo, de un Levante intenso, agresivo y con una idea clara a desarrollar.
4. Los cito en el anterior punto pero quiero hacer hincapié en el poco protagonismo de Zakaria Bakkali y Emre Çolak en el partido del sábado. Dos jugadores que se sienten a gusto con la pelota, que suelen saber cómo manejar la posesión y tomar buenas decisiones apenas entraron en contacto con el balón. El belga la tocó cuatro veces y en dos de ellas decidió mal; el turco la tocó nueve veces, ocho de ellas acertadamente (asistencia a Sidnei incluida). A Çolak solo lo activó Cartabia en dos momentos puntuales del partido y el resto del tiempo lo pasó corriendo detrás del balón o viendo cómo le sobrevolaban los despejes.
5. No cambió el Dépor el dibujo con respecto al encuentro ante el Real Madrid (4-2-3-1) pero sí un nombre propio que debía modificar el estilo de juego: se quedó en el banquillo Celso Borges y salió en su lugar Emre Çolak para situarse en la mediapunta.
Con 1-2 en el marcador y cuando peor lo estaba pasando el Dépor, Pepe Mel decidió quitar del terreno de juego al turco para introducir a un Borges que se situó como interior y que esta vez sí alteró el dibujo. Se pasó entonces a un 4-1-4-1 con Guilherme como mediocentro posicional y Mosquera y Borges como interiores. Con la expulsión de Morales, al Dépor le faltaron efectivos en el ataque.
6. Contradictorias las manifestaciones de los protagonistas al término del encuentro cuando explicaron la idea de juego, el plan, que traía el Deportivo para este choque. «Habíamos preparado tener el balón atrás y aprovechar la velocidad de Bakkali y Fede por las bandas. La circulación ha sido lenta y cuando sacas a un equipo para tener el balón y no lo tienes, sufres», dijo Pepe Mel en rueda de prensa, asumiendo que su equipo debía haber sido protagonista sobre el campo. La entrada de Çolak dejaba clara esta situación. Fede Cartabia, sin embargo, fue por otro lado: «La idea era estar juntos, salir a la contra y hacer daño así». Rubén explicó que la idea pasaba por «no jugar mucho por dentro porque sabíamos que el Levante estaba con muy bien plantado, con líneas compactas». Sí es cierto que el partido se puso muy de cara con el 0-2 y lo normal es variar el plan según las circunstancias, pero aun así resulta extraño que desde dentro salgan explicaciones de dos estilos tan diferentes.
7. Citó Pepe Mel lo que para él habían sido las dos mejores noticias para el Dépor del partido del sábado. El técnico madrileño citó el buen papel de Rubén Martínez y los minutos de Adrián López, con los que coincido, pero yo quiero destacar a otro: Fabian Schär. El central suizo contuvo al Levante durante muchos minutos. Mientras los de Muñiz se dedicaban a atacar con centros laterales, el de la ciudad helvética de Wil lo que hacía era despejarlos una y otra vez demostrando un gran dominio del juego aéreo. Debe ser una incorporación importante.
8. Se enfrentó al Dépor el coruñés Jason Remeseiro, que fue un quebradero de cabeza para la defensa blanquiazul. Casi siempre partiendo desde el costado derecho se destapó con un partidazo ante un equipo que este verano se planteó su fichaje. Equipos como el Wolfsburgo ya han avisado que pujarán fuerte por él hasta el 31 de agosto, pero el Levante confía en atarlo. Ganas de verlo una temporada completa en Primera. Gran jugador.