El Dépor Abanca empató a ceros con el Valadares Gaia este domingo. En un partido correspondiente a la IX Edición del Teresa Herrera femenino, el equipo coruñés hizo su estreno, su primer test de esta 2021/22. Aunque el Valadares se proclamó campeón del trofeo en la tanda de penaltis, el dominio blanquiazul fue total durante los 90 minutos. Repasamos el choque en varios apuntes.
El esquema: 1-4-2-3-1
Tal y como venía ensayando en los entrenamientos, Miguel Llorente optó por ordenar a su equipo en 1-4-2-3-1. De entrada, apostó por María Sampalo bajo palos, línea de cuatro para Cris Martínez, Raquel García, Inés Altamira y Patri López. Por delante, doble pivote para Paula Gutiérrez y Jone Ibáñez, con Ale Serrano de enganche. En ese triángulo del medio, los dos vértices inferiores fueron protagonistas en la salida de balón del Dépor, siendo las encargadas de distribuir y dando siempre una línea de pase a las centrales. Cuando el Dépor buscó algún envío más directo, tanto Inés como Raquel exhibieron buen desplazamiento en largo. El once lo completaron Ainhoa Marín, tirada a la banda izquierda, Tati Barcia en la derecha y María Ruiz en punta.
Presión asfixiante
«Adelante, adelante», instaba una y otra vez Miguel Llorente desde la banda. Cada vez que el Dépor Abanca perdía balón o había un saque de portería, presionaba asfixiantemente a su rival. Y lo hacía emparejando las piezas, una a una. De ese modo, fue capaz de robar alto en numerosas ocasiones. Además, en ese contexto sin balón, al igual que en la distribución, destacó Jone Ibáñez. Con las defensoras blanquiazules poco exigidas por el Valadares, la mediocentro de Galdakao se encargó de recuperar varios balones en el centro del campo y ganó todos los duelos aéreos que disputó.
El descaro de María Ruiz
María Ruiz (2001) fue elegida por la prensa como MVP de la final. En su estreno con el Dépor, la atacante malagueña exhibió personalidad y descaro. Comenzó de punta y, desde ahí, en el primer tiempo, ya dejó destellos de su calidad: un caño dentro del área para zafarse de una defensora, un disparo desde 30 metros con la portera adelantada, y la más clara, una falta directa que se estampó en el larguero. En el segundo tiempo, con la entrada de Laura Fernández, Ruiz pasó a la banda izquierda.
En el pospartido, Miguel Llorente habló sobre la andaluza: «Me gusta su perfil, tiene muchísimas ganas y es callejera, y eso a mí me gusta. Tiene ganas, tiene ambición, hemos visto el golpeo que ha pegado de falta. Yo lo he avisado en el banquillo antes del lanzamiento, he dicho: ‘¡Atención a María!’, y que lástima que no haya entrado. Ya lo habéis visto vosotros y vosotras, y creo que durante esta temporada nos dará grandes resultados y grandes alegrías«.
Cris Martínez, la única superviviente
De la plantilla 2021/22, solo Cris Martínez sobrevive desde el primer partido del proyecto -Patri López militaba en el filial en aquel momento-. Y contra el Valadares Gaia disputó los 90 minutos. Con el brazalete de capitana, la lateral astorgana fue de menos a más. En el segundo tiempo ya se prodigó en ataque, pisando una y otra vez línea de fondo y siendo ese foco de peligro que acostumbra ser.
Sin acierto en los últimos metros
Si algo le faltó al Dépor en su primer test de pretemporada fue acierto en los últimos metros. El equipo de Miguel Llorente dispuso de un sinfín ocasiones a lo largo de los 90 minutos. Y lo hizo por medio de María Ruiz, de Ainhoa Marín en una acción personal, con Jone Ibáñez entrando desde segunda línea, en un mano a mano de Laura Fernández… En todas ellas careció de tino o se encontró con Andrea Neves, la mejor del equipo luso.
Además, el equipo herculino también dejó ver en el Teresa Herrera otra de las que deben ser sus fortalezas: el balón parado. Aunque no vio puerta, el equipo coruñés dejó varios avisos por medio de Inés Altamira. La central ibicenca (1’80m) hizo muestra de su envergadura y poderío aéreo, y contó con hasta 3 ocasiones en otros tantos córners servidos por María Ruiz.