‘Adelante’ recibe al Barcelona. Cruyff puso la semilla, Guardiola supo obtener los frutos y Tito quiere seguir cuidándola. Con Messi, es mucho más fácil. Llega el líder a Riazor.
El Deportivo recibirá mañana a un Fútbol Club Barcelona que llega a Riazor con una defensa en cuadro debido a las bajas de Alves, Piqué y Puyol, lo que obligará a Tito Vilanova a volver a innovar para lograr una zaga de garantías. El cansancio de futbolistas como Messi, Alexis, Iniesta o Xavi debido al ‘virus FIFA’ podría ser inconveniente para un líder que viaja a A Coruña con el partido de Liga de Campeones ante el Celtic en el horizonte.
Contexto. Un líder imbatible. Los culés no han perdido ninguno de sus nueve partidos oficiales.
El Barcelona ha iniciado la temporada 2012/2013 de forma inmaculada. A pesar de las dudas que se depositaron durante el verano alrededor de Tito Vilanova, de las constantes lesiones en defensa y del cierre de dos únicos fichajes de cara al presente curso (Jordi Alba y Alex Song), el conjunto catalán no ha visto menguada su efectividad, y hasta el momento ha sido letal para todos sus rivales. De los nueve encuentros oficiales que ha disputado hasta el momento (siete de Liga BBVA y dos de Liga de Campeones), tan solo se ha dejado dos puntos en el último, ante el Real Madrid, mientras que el resto los ha saldado con victoria. En total, 29 dianas a favor y 9 en contra.
La llegada al banquillo de Vilanova sí ha mantenido los resultados, aunque el estilo ha cambiado y ha desaparecido el rodillo de años anteriores. Si bien es cierto que al equipo blaugrana mantiene el fútbol de posesión tan exquisito de las últimas temporadas, con el cambio de entrenador ha habido cambios. La velocidad y el dinamismo a la hora de atacar no son iguales, y los culés se ven obligados a enviar balones largos en demasiadas ocasiones a unas bandas mucho más verticales que en la etapa de Pep Guardiola. Además, aunque se ha mantenido la agresividad en defensa, la línea de presión ya no está tan adelantada. Por su parte, Messi recibe desde más atrás, mientras que Busquets ha ganado galones en tareas creativas. La idea es la misma; la ejecución, diferente.
Nombres propios. Una plantilla de ensueño. Una fantasía liderada por Leo Messi.
– El ‘crack’: Messi. Comparte ‘galardón’ con Iniesta. Rápido, creativo, igual de desequilibrante contra un defensor que contra cinco. Destaca ante cualquier rival gracias a su excelente cambio de ritmo y a su perfecta conducción del esférico. Disparo letal desde cualquier posición, tanto con el esférico en juego como a balón parado, una faceta en la que su progresión ha sido brutal. Único, el mejor jugador del mundo. Podría no ser titular debido al compromiso internacional que disputó el pasado martes ante Chile.
– El ‘muro’: Mascherano. En el Barça, ‘El Jefecito’ prácticamente ha abandonado un centro del campo en el que Busquets es indiscutible, para desplazarse al eje de la zaga debido a las numerosas lesiones de Carles Puyol y Gerard Piqué. Como central ha rendido desde el primer día gracias a su carácter y a su disciplina táctica.
– El ‘cerebro’: Xavi. Capaz de verlo todo dentro del campo, el futbolista de Tarrasa dirige el tempo de cada partido y decide el instante en el que su equipo debe ser más o menos vertical. Excepcional tanto en el pase corto como en el largo, sigue gozando de una gran llegada para sorprender desde segunda línea.
– El ‘killer’: David Villa. La bestia negra del Deportivo, al que le ha marcado once goles durante toda su carrera. El asturiano tiene muchas posibilidades de regresar a la titularidad, ya sea por el mal momento de Alexis o por la probable suplencia de Messi. Esta temporada ya ha marcado tres tantos en tan solo 110 minutos. Un seguro de gol.
El dato. En números de récord. A ritmo de los mejores arranques de temporada de la historia del club.
A pesar de que las sensaciones y el buen juego no es el mismo que cuando Pep Guardiola llevaba la manija del conjunto catalán, Tito Vilanova ya va camino de conseguir registrar el mejor arranque de la historia de la entidad blaugrana en Liga. Con seis victorias y un empate en siete partidos, los culés han igualado los números conseguidos en las campañas 2009/2010, 2004/2005, 1997/1998, 1972/1973, 1963/1964 y 1958/1959, correspondientes a los mejores inicios de curso que ha vivido el equipo barcelonés. Hasta el momento, el mejor comienzo absoluto de Liga de los catalanes se produjo en el curso 1997/1998, donde tras diez jornadas lograron ocho triunfos, un empate y una derrota, una marca que los de Vilanova superarían si consiguen como mínimo dos victorias y un empate sus tres próximos encuentros del campeonato regular.
Un momento histórico. Temporada 2008-2009. Guardiola abrió el camino con un ‘Triplete’ histórico.
El ‘Triplete’ es la gran ambición de los equipos más fuertes. No solo por el hecho de ganar los tres títulos -Champions, Liga y Copa- por separado, sino porque transmite la sensación de invencibilidad. Ningún equipo en la historia del fútbol español lo había conquistado cuando Pep Guardiola llegó, en verano de 2008, al banquillo del Barcelona. Sin embargo, el ex mediocentro construyó un equipo que tardó solo una temporada en ganar los tres títulos. Proporcionó a su equipo un revolucionario estilo basado en la circulación rápida del balón al pie y en la presión, y otorgó a Messi el papel de claro protagonista de una de las obras más excelsas que ha visto el fútbol en toda su historia.
Una leyenda. Johan Cruyff. Primero, ejecutor; después, ideólogo.
Hasta la reciente aparición de la Generación de Oro, Johan Cruyff era, de forma incuestionable, la figura más importante de la historia barcelonista. No llegó a tierras catalanas hasta 1973, con 26 años, tras ganar tres Copas de Europa con el Ajax. Pese a que su rendimiento individual fue muy positivo, no consiguió llevar al Barcelona hasta las cotas más altas en Europa. En 1978 abandonó el equipo, para volver una década más tarde como entrenador, cuando construyó el histórico ‘Dream Team’, que logró la primera Copa de Europa. Y algo incluso más importante: cambió la filosofía del barcelonismo, abrió la puerta de una revolución sempiterna.
Un lazo blanquiazul. Luchas por la Liga. Una para Barcelona, otra para A Coruña.
En las temporadas 1993-1994 y 1999-2000, Barcelona y Deportivo mantuvieron dos fuertes pugnas por la Liga española. En ambos casos, el Deportivo fue un equipo más fuerte en la primera vuelta, pero el Barcelona fue remontando posiciones hasta llegar con opciones a las últimas jornadas. En la primera lucha, el Barça se llevó la Liga tras el recordadísimo penalti que Djukic falló en los instantes finales del partido decisivo ante el Valencia. En la segunda, fue el Deportivo el que se terminó llevando el gato al agua, tras no fallar en casa ante el Español. Entre medias luce otro episodio que uno ambos clubes: el pago de la cláusula de rescisión que llevó a Rivaldo desde Galicia hasta Barcelona no de la forma más ética.