En los primeros meses de competición, el rombo dispuesto por Natxo González en el centro del campo del Deportivo fue uno de los temas más comentados por el entorno blanquiazul. Aunque varios jugadores se adaptaron rápidamente a este despliegue, en ciertas facetas no terminó de funcionar y el míster ha optado en los últimos partidos por un sistema diferente, con protagonismo para los extremos.
Sin embargo, la actual mala racha del Dépor en Riazor ha llevado a Natxo a realizar varias pruebas durante la semana, por lo que no es descartable un nuevo cambio en el esquema que el equipo gallego despliegue mañana ante la UD Las Palmas. De esta forma, algo más de 24 horas antes del duelo frente a los canarios, dos de nuestros redactores debaten: ¿Debe el Deportivo regresar al rombo?
Miguel Sanz: Sí
Al afrontar el tramo final de la temporada, cualquier equipo debe apostar sin duda alguna por un once con sus jugadores en mejor estado de forma. Una vez elegidos los hombres, la labor del entrenador tendrá que ser disponer el sistema que mejor se adapte a ellos y permita mostrar la mejor versión de cada uno. Cuando el Deportivo apostó por el sistema con extremos, lo hizo en parte por el gran momento que vivían Fede Cartabia y Borja Valle. Sin duda fue un acierto, pues se lograron victorias de prestigio ante Albacete, Sporting y Granada.
Actualmente, ni el argentino ni el bernciano están respondiendo igual, por lo que el peligro que genera el Deportivo se ha reducido mucho. Además, no cabe duda de que desde hace varias semanas el mejor de los blanquiazules está siendo Edu Expósito, que sin embargo se está quedando demasiado solo en la zona de creación, especialmente cuando comparte trivote con Mosquera y Bergantiños. Por ello, una nueva oportunidad para el rombo, donde se facilita el juego interior y pueden entrar hombres de refresco como Pedro Sánchez, es ahora mismo la mejor opción para revertir los malos resultados del Deportivo.
Rocío Candal: No
A estas alturas de la temporada no creo que la solución pase por andar mudando de sistema. Creo que el principal problema del Deportivo ahora mismo tiene que ver directamente con el factor psicológico. No creo que sea un problema de juego. Pienso que hay un bloqueo mental en la plantilla que le impide rendir al 100% en los partidos de casa. Cuando se pone por delante el Dépor da la sensación de que vive en un dejà vu constante. Es incapaz de jugar con el tiempo, y retrocede a otros partidos donde el resultado final acabó siendo de empate. Esa sensación de no controlar el timing, de no saber jugar con el resultado, se debe a un tema de cabeza. (Recomendable el hilo de nuestro Dani Méndez sobre este particular)
La solución creo que pasa por reducir pulsaciones. Es evidente que el ambiente exterior es incontrolable, pero creo que de puertas hacia dentro sí que se deben calmar los ánimos. Hay gente experimentada de sobra en situaciones similares como para poner los pies del resto en el suelo. «Esa mentalidad de agrupar tantos partidos puede generar ansiedad», dijo Vicente esta semana en rueda de prensa, y por ahí van un poco los tiros. Antes de pensar en el Almería hay que pensar en la Unión Deportiva Las Palmas. El primer paso para sumar de tres en tres es ir mirando partido a partido. No más allá. Y a poder ser, sin mencionar siquiera la victoria ante el Reus. Al fin y al cabo, ese partido lo ganan todos.
El termómetro de la afición