Dani Giménez ha sido uno de los pesos pesados en el vestuario desde que llegó al Deportivo. Sus comparecencias públicas han sido habituales, tanto en los buenos momentos, como también en los malos. Es en esta situación delicada cuando algunas de las declaraciones del meta han levantado más polémica, como cuando en Almendralejo sugirió que quizá deberían salir a jugar los miembros del Fabril.
Tras la derrota ante el Zaragoza, el capitán salió de nuevo a zona mixta. Se mostró crítico con el equipo y aseguró que la situación institucional no puede ser un problema porque cree que muchos jugadores no están tan identificados con el Dépor: «Hay que ser realistas, al equipo no le afecta la situación institucional y quien diga lo contrario miente y estaría poniendo una excusa. A los jugadores no les llega la realidad. Puede llegarle a gente que lleva esto en el corazón como Álex Bergantiños, o los jugadores de la cantera… o gente que podemos tener más afinidad al club por el cariño de la afición. Pero hay gente que viene de otros equipos que no tienen esa afinidad que podemos tener gente como yo. Entonces es normal que algunos tengamos que dar la cara más que otros».
Por eso, el vigués reconoce que no le importa salir a dar explicaciones siempre que sea necesario, disculpando también el silencio desde la directiva: «Ejercer de imagen del equipo, el club… va con la responsabilidad que tienes en un equipo. No me pesa si me tengo que partir la cara, bueno, o salir a que me la partan, más que partírmela. Lo de la directiva… son departamentos distintos. Ellos no juegan. Los que tenemos que dar la cara somos nosotros. El jugador, si el presidente te dice que confía, te aprieta de buenas maneras y notas el apoyo… no estamos en posición de poner excusas».