El consistorio coruñés ha concluido los trabajos de reparación de la cubierta del estadio, aunque a finales de año se llevará una renovación completa.
Después de casi un mes, las obras para arreglar los desperfectos que presentaba la cubierta del estadio de Riazor han llegado a su fin. El Ayuntamiento de A Coruña comenzó los trabajos para minimizar al máximo los daños causados por culpa de los numerosos temporales que sufrió la ciudad durante el pasado invierno. La cubierta tenía numerosos destrozos, aunque desde ahora ya se encuentra completa y los aficionados no volverán a sufrir las molestias en caso de lluvia.
Las gradas que se vieron más afectadas por los temporales fueron Tribuna y Pabellón, donde la cubierta presentaba demasiadas zonas destrozadas que no pudieron soportar los numerosos temporales que hubo durante el invierno. Pero esto es solo una primera actuación que servirá para mantener el techo del estadio en buen estado durante algunos meses.
El Gobierno municipal invertirá 3,2 millones de euros con el objetivo de renovar por completo toda la cubierta de Riazor. El proyecto básico y de ejecución ya ha sido adjudicado a la empresa Singla Ingeniería, que tiene cinco meses de plazo para plasmar en papel el proyecto. El alcalde, Carlos Negreira, había comentado que en un principio las obras deberían comenzar en el último trimestre del año, pero el grueso de los trabajos está previsto que se realicen principalmente en 2015.
