Los madrileños no ganan en el feudo herculino desde hace más de 20 años, teniendo en cuenta que ha pasado una década desde que pisaron por última vez el césped coruñés.
Al Rayo Vallecano se le resiste Riazor. Echando la vista atrás, en los últimos 40 años tan solo ha superado al Deportivo en tres ocasiones en el estadio herculino, la más reciente en 1989 cuando los dos equipos militaban en Segunda División. 20 años sin ganar en el recinto coruñés para un equipo que, a diferencia de esta campaña, casi siempre ha estado por debajo de los gallegos en potencial y en clasificación.
En los 42 partidos contabilizados entre el conjunto blanquiazul y los de Vallecas en Liga, los deportivistas han cosechado 22 victorias, 11 empates y nueve derrotas. De esos 22 triunfos, 13 han sido en Riazor. Centrando los resultados en Primera División, baja la media. De 16 encuentros en la máxima categoría del fútbol español el saldo es de seis victorias, ocho empates y dos derrotas.
A este historial se une el aliciente de que hace casi diez años que los de Vallecas no viajan a tierras coruñesas. El último partido que Deportivo y Rayo Vallecano jugaron en Riazor fue el 15 de marzo de 2003, con victoria local (2-0).
Sin embargo, estos son los números. Son estadísticas que no certifican nada, pero pueden ser un buen antecedente de un encuentro en el que los madrileños tendrán una maldición que romper y los coruñeses una batalla a vida o muerte que ganar si quieren mantener su opciones de permanecer en Primera División. Un duelo que, sin duda, será uno de los mayores alicientes de la 26ª jornada de la Liga BBVA.