Tras analizar la portería y la defensa, seguimos con nuestra puntuación por líneas de lo que ha sido el Deportivo de la temporada 2018-2019. Esta es la valoración del centro del campo de un equipo que ha tenido como entrenadores a Natxo González y a José Luis Martí este curso.
Edu Expósito: 8,2. A sus 22 años, el canterano afrontaba su primera temporada como profesional. E indudablemente cumplió con creces. Durante todo el curso, Expósito ha sido el mejor y más regular jugador de campo del Deportivo. Si con Natxo ya era una pieza clave, con Martí fue incluso un paso más allá y desde el cambio de míster no se perdió ni un solo minuto. Varios equipos de Primera ya se han interesado en él y su continuidad en el Dépor parece complicada.
Álex Bergantiños: 7,7. Como siempre que se le ha dado la oportunidad, el de la Sagrada Familia ha demostrado ser un futbolista cumplidor y excepcionalmente regular. Casualidad o no, estuvo ausente en cuatro de las últimas seis derrotas blanquiazules del curso. Su baja más dolorosa, tanto literal como metafóricamente, fue la del partido decisivo en Son Moix. Álex llegaba en plena forma y tras anotar en La Rosaleda, pero la patada de Pedraza le dejó a él sin disputar el último encuentro y al Deportivo sin ascenso.
Pedro Mosquera: 4,1. Una de las decepciones de la temporada. El coruñés no dio el paso adelante que cabría esperar de un veterano con amplia experiencia en Primera. Con poco más de 1000 minutos, ha sido su temporada con menos protagonismo desde que es jugador del Dépor. La llegada de Martí pareció traer una nueva oportunidad para Mosquera, pero pronto se cayó de los onces e incluso de las convocatorias.
Vicente Gómez: 4,1. Una de las apuestas en el rombo de Natxo González. Llegado desde la UD Las Palmas, Vicente llegaba con el objetivo de reforzar al Deportivo en el centro del campo para darle sentido a un sistema con más poder en el medio. Con la llegada de José Luis Martí apenas tuvo oportunidades, pero tuvo que echar mano de él en el partido decisivo del play-off, confiándole el puesto del lesionado Álex Bergantiños. Temporada muy floja de un futbolista del que se esperaban más cosas.
Krohn Dehli: 2,9. Su temporada terminó al lesionarse en la jornada 24. Había muchas esperanzas depositadas en el danés, del que se esperaba recuperase el nivel que mostró temporadas atrás. Se convirtió en varios partidos en el faro del Deportivo, pero su luz se apagó muy pronto.
Didier Moreno: 3,8. El colombiano no terminó de cuajar en el Deportivo. Con su fichaje y según las propias palabras del futbolista, llegaba un jugador con «carácter, aguerrido y fuerte físicamente» que además podía aportar «mucho en la elaboración». Algo que apenas se ha visto en A Coruña, de hecho, lo que más se le criticó eran sus desconexiones cuando encajaba varios pases fallidos.
Matías Nahuel: 4,4. Con la marcha de Carles Gil, Carmelo del Pozo apostó por un jugador de un perfil distinto, Matías Nahuel. Destacaba por su verticalidad y velocidad, algo que sí ha mostrado en alguna ocasión pero con muy poca continuidad.
Pedro Sánchez: 5,8. La temporada del de Aspe fue claramente de menos a más. Comenzó el curso con cierto protagonismo, aunque sus aportaciones no eran para nada esperanzadoras. Así, de noviembre a marzo desapareció del mapa y apenas contó con minutos. Desde su llegada, Martí apostó fuerte por él y el paso de los partidos terminó dándole la razón. El rendimiento de Pedro tardó en llegar, pero sin duda fue uno de los motivos por los que el Deportivo llegó a la final del playoff.
Vitor Silva: 3,4. Como Iñigo López, llegó en el mercado de invierno como un parche sin demasiadas exigencias. Aun así, su rendimiento fue incluso menor del esperado. El luso, que contaba con el aval de Natxo González, tardó casi dos meses en estar preparado para entrar en una convocatoria. Cuando comenzó a disfrutar de minutos, demostró un nivel físico por debajo de lo exigible y sus primeras apariciones coincidieron con la destitución del míster vitoriano. Martí le dio la oportunidad como titular en la derrota contra el Extremadura, pero le sustituyó en el descanso y ya no volvería a convocarle.
Carles Gil: 4,2. El único mediapunta puro que había en el Deportivo. De hecho, brilló justamente cuando Fede Cartabia estuvo lesionado. Lideró en varios partidos el ataque del conjunto de Natxo, pero en el mercado invernal decidió probar suerte en la MLS tras no encontrar la «confianza» necesaria por parte del técnico.
Montiel: s.c. Un solo partido y 25 minutos de revolución. Montiel demostró que merecía alguna oportunidad más, pero ni Natxo ni Martí se la dieron. El futbolista, cedido por el Rayo Vallecano, vuelve a su club de origen y seguramente termine enfrentándose al Deportivo la próxima temporada.