Antes del entrenamiento matinal del Deportivo en Riazor, centrado hoy en el balón parado, Lucas Pérez se pasó por la sala de prensa y aseguró que el equipo irá a Madrid «con el mismo espíritu» que en jornadas anteriores pese a la situación clasificatoria. «Vamos a tener un rival muy complicado, es muy difícil puntuar allí y vamos con la necesidad de sacar los tres puntos. Quedan nueve jornadas y necesitamos puntuar de tres en tres. Da rabia no haber sacado los tres puntos en estos partidos en casa y tenemos la necesidad de ir al Wanda a sacarlos«, dijo.
Pese a las numerosas bajas del Atlético de Madrid, comentó que «la dificultad es la misma» porque «la plantilla que tienen es de grandes jugadores» y «aunque tengan bajas importantes siguen siendo todos de gran nivel». También sobre el partido, afirmó que «el míster nos ha dicho por dónde cree que podemos hacer daño al Atlético» y que «lógicamente nosotros tenemos mucha más necesidad que ellos».
En cuanto a su estado físico, declaró que «simplemente fueron unas molestias» lo que le impidió entrenar la semana pasada y que ahora ya se encuentra «al 100% para el partido, sin ningún problema».
A pesar de la mala situación clasificatoria, Lucas quiere mantener la esperanza porque «muchas temporadas atrás los equipos que parecían más muertos al final se levantan». «No es la primera vez que pasa. Nosotros tenemos la esperanza, si nos faltara eso lo mejor sería ya marcharnos. Seguimos trabajando con ilusión y ganas«, añadió.
Por último, declaró que cuando termina un partido no quiere «ni ver» a familia o amigos, que quiere «estar solo». «No conozco a ningún jugador que después de perder se vaya contento. Te vas triste y jodido. La ilusión que tenía en esta temporada y que las cosas no salgan bien a nivel individual ni colectivo… Pero con una victoria todo puede cambiar. Ahora mismo es muy difícil verlo. Yo desde dentro lo veo de otra manera porque veo a la gente trabajar», dijo. Además, reconoció que «es muy entendible» recibir críticas en esta situación: «no es la primera vez que me ha pasado ni es la primera vez que va a pasar en el mundo del fútbol. Rodrigo en el Valencia no le salían bien las cosas y parecía un mal jugador y ahora es el delantero de la selección. Cuando no salen las cosas uno es muy malo y cuando salen es muy bueno. No somos robots, no vamos a estar siempre al 100%. El malestar de la gente lo entiendo y no me molesta. Es normal que te exijan el máximo porque es su equipo y su club de toda la vida«.