El capitán del Deportivo atendió a los medios de comunicación y dio su valoración sobre la situación actual del equipo y la actuación de los herculinos en Eibar.
Con la templanza que es habitual en él, Manuel Pablo compareció ante la prensa y expuso su particular análisis del momento que atraviesan los blanquiazules. Lo hizo después de ‘apadrinar’ la campaña de fidelización que está llevando a cabo el Teatro Colón, y ante los micrófonos, señaló que en la mente del vestuario coruñés está derrotar este sábado al Numancia e irse de vacaciones en lo más alto de la tabla. «Esperamos resolver el partido en casa y marcharnos de vacaciones como líderes«, declaró.
Hizo también autocrítica en relación al partido disputado en Eibar, y admitió que no habían sido capaces de dañar la defensa de los vascos. «Nuestro peor error fue no hacerles daño porque tuvimos mucha presencia cerca del área del Eibar, pero al final te quedas con que no tiraste ni a puerta«, afirmó. Sin embargo, tampoco quiso infravalorar el rendimiento del equipo, y aseguró que hubo otros encuentros «peores fuera de casa» en los que los de Fernando Vázquez «casi sin tirar ni llegar al área» sí lograron llevarse los tres puntos.
En la línea que viene siendo habitual en las últimas semanas, el grancanario explicó que si bien tanto el cuerpo técnico como los futbolistas son conscientes de que deben mejorar, es preferible hacerlo desde lo más arriba de la tabla, tal y como acontece en la actualidad. «Seguimos arriba y hay cosas que corregir, pero mejor corregirlas cuando estás primero que cuando estás más atrás y te pueden entrar dudas», verbalizó.
Por último, mostró su impresión sobre los gestos que el argentino Culio realizó al banquillo en los instantes finales del partido del domingo cuando fue sustituído. «Yo no lo percibí. Él -Culio- se fue para el vestuario, supongo que estaba cabreado por el cambio, es un jugador temperamental, pero siempre está con el equipo, con el entrenador, ayudando. Cabreados estábamos todos», zanjó.