El mes de agosto en A Coruña tuvo un protagonista claro, el Fuenlabrada. El caso del club madrileño se desató en el mes de julio y el cruce de acusaciones entre el Deportivo, La Liga, RFEF y CSD duró todo el mes de agosto.
La filtración del audio de Álex Bergantiños fue el primero de los espectáculos deleznables que se vivieron en las horas previas al encuentro. En dicho audio el capitán del Deportivo trataba de convencer a sus compañeros, muchos ya sin contrato, de jugar el encuentro contra el Fuenlabrada: “yo estoy flipando como todos vosotros, he hablado con el presidente y el abogado del club. Parece que la Liga de 24 está imposible y la única alternativa de salvar al club del descenso es que siga para adelante el procedimiento que hay contra el Fuenlabrada y que los desciendan. Para que no te den el partido por perdido y te quiten puntos por incomparecencia, los abogados consideran que lo mejor es presentar un mínimo de ocho profesionales. No sé qué tipo de partido podría ser, de paripé. Incuso, a lo mejor podemos hablar con los del Fuenlabrada, 1-0 y nos sentamos”.
Bergantiños fue detenido la mañana siguiente y tuvo que prestar declaración en Lonzas sobre todo lo relacionado con la filtración del audio. Sindicatos de Policía se mostraron perplejos por la rapidez de la detención y el capitán deportivista terminó denunciando a los policías por detención ilegal.
En el lado madrileño, Juanma Marrero, capitán de la entidad, recriminó al Deportivo que “había pensado más en sus intereses que en nuestra salud”. Tan solo un día antes de estas declaraciones la Cadena Ser filtró un audio del médico del Fuenlabrada desaconsejando el viaje del club a A Coruña.
Hubo paripé
Finalmente llegó la fecha del paripé: el siete de agosto. Los jugadores del Deportivo, salvo alguna excepción, volvieron para ganarle al Fuenlabrada y permitir que el Elche jugase la fase de ascenso a Primera División. El Dépor ganó aquel día, pero el daño ya se había hecho mucho tiempo antes.
A final de mes el TAD dio competencias a La Liga sobre el descenso administrativo del Fuenlabrada y por tanto se mantuvo en Segunda División. El Dépor, ya en 2ªB comenzaba a plantear una dura temporada fuera del fútbol profesional.