El último triunfo del Deportivo contra los valencianos en casa fue en la temporada 2007-2008, con un gol de Riki que ayudó a los herculinos a alcanzar la extinta Copa Intertoto.
Nadie dijo que fuese fácil salvarse y el Levante es un rival al que el Dépor no gana en A Coruña desde la temporada 2007-2008. Pese a todo, los gallegos han ganado tres de los seis enfrentamientos entre coruñeses y levantinos en Riazor en la Primera División, con dos victorias visitantes y un empate, siendo los triunfos en las dos últimas visitas de los valencianos.
En la temporada 2007-2008 el Deportivo ganó al Levante por un tanto a cero obra de Riki, actual jugador del Granada. Esa campaña el conjunto herculino logró clasificarse para la desaparecida Copa Intertoto con una segunda vuelta sublime, donde jugadores como Wilhemsson o Lafita capitanearon al mejor Dépor de los últimos años. Por su parte, el Levante perdió la categoría, siendo último con solo 26 puntos.
El equipo valenciano permaneció dos años en Segunda División y hubo que esperar hasta la campaña 2010-2011 para volver a ver a los granotas en A Coruña. En la jornada 29º el Levante se llevó los tres puntos de Riazor con un tanto de Rubén Suárez en el minuto 89. Todo el deportivismo recuerda esa temporada por el fatídico descenso a Segunda División, tras 20 años consecutivos en la máxima categoría del fútbol nacional. El Levante se salvó con polémica, pues todavía se investiga un presunto amaño del partido que enfrentó a los valencianos y al Zaragoza en la jornada definitiva.
La última visita del Levante a Riazor se produjo en la campaña 2012-2013. Un Dépor dirigido por José Luis Oltra y recién llegado a Primera División recibió a los azulgranas en la jornada 12º con solo diez puntos en su casillero. El encuentro estuvo marcado por una de las imágenes más curiosas que ha visto la afición gallega en los últimos años: Álex Bergantiños terminó jugando como portero tras la expulsión de Aranzubia y haber agotado el equipo los tres cambios. Finalmente, el conjunto coruñés perdió por cero tantos a dos. La temporada terminó con los herculinos en Segunda, certificando así el segundo descenso consecutivo. El Levante volvió a salvarse, acumulando tres temporadas seguidas en Primera.