Tras finalizar la primera vuelta de la presente Liga, el Deportivo ocupaba la novena posición de la tabla dando muy buenas sensaciones con un juego basado en la inspiración de Lucas Pérez en ataque y una fortaleza defensiva que solo había concedido 23 goles hasta ese momento.
A pesar de este buen arranque, el equipo no ha logrado mantener dicha solidez en la segunda parte del torneo. Así, en los primeros 19 encuentros el equipo tenía sólo 23 tantos en contra, en los 13 partidos siguientes recibió nada menos que 24.
Hay que remontarse a la jornada 17 del torneo para recordar la última vez que el balón no acabó en el fondo de la portería blanquiazul. Fue en el campo del Getafe en un encuentro que concluyó con empate a cero. Desde entonces, todos los contrincantes han sido capaces de batir en al menos una ocasión la meta herculina. En algunos partidos la cantidad de goles concedidos fue especialmente abultada, como contra el Real Madrid (5-0), Athletic de Bilbao (4-1), Atlético de Madrid (3-0) o el reciente 1-3 contra Las Palmas.
Si bien es cierto que las bajas en defensa -especialmente la de larga duración de Sidnei- y la más reciente del arquero Germán Lux han impedido al equipo mantener una línea de regularidad en la retaguardia, 15 jornadas consecutivas encajando se antojan demasiadas para un equipo que es consciente de que recuperar la seguridad atrás es uno de los objetivos prioritarios para obtener la tan ansiada salvación.