1. Empate del Deportivo en Ipurúa contra el Eibar que permite sumar al conjunto blanquiazul por segunda semana consecutiva. Al terminar el encuentro y por lo visto durante los 90 minutos en el terreno de juego, el empate pareció bueno, positivo para el equipo de Pepe Mel. El Dépor apenas creó peligro sobre la portería defendida por el serbio Marko Dmitrovic. También es cierto que estuvo seguro atrás y no dejó abiertos los caminos hacia la meta del joven Francis. Eso sí, el ritmo del juego, la batuta, la llevó el conjunto local.
2. En las ocho primeras jornadas y a excepción de algunos tramos de varios encuentros, se está viendo muy poco protagonismo del Dépor en los partidos. No está siendo capaz de mandar 90 minutos completos el equipo de Pepe Mel. No está siendo capaz de ser el equipo que proponga sobre el verde durante la totalidad de un partido. No está siendo un equipo proactivo. El domingo el Eibar, con sus limitaciones, fue quién decidió a qué se iba a jugar y el Dépor vivió a expensas del rival, manteniéndose firme en defensa y esperando cazar alguna ocasión suelta en ataque. Y en esta tesitura el Dépor, con el tipo de jugadores que tiene en su plantilla, sufre.
3. Hay dos futbolistas que sufren mucho esa falta de protagonismo del Dépor en los partidos: Emre Çolak y Fede Valverde. El turco sufre porque no es capaz de recibir el balón en zonas donde pueda hacer daño. Aunque intente activarse corriendo desesperado de un lado a otro, aunque baje a la altura de los mediocentros para tocar algún balón… siempre llegará cansado o estará lejos de la parcela donde es decisivo. Por otro lado, sufre sin balón Fede Valverde. Con Luisinho instalado en línea de cuatro más centrado en defender que en atacar, el uruguayo no puede abandonar la banda para generar superioridades por dentro. Tiene que extralimitarse a ayudar a Luisinho en tareas defensivas. En estos casos chirría su posición.
4. Otro de los déficits del Dépor esta temporada es que no está siendo capaz de recuperar balones en zonas de presión avanzada. Le cuesta robar arriba. Pocas veces una presión coral de los jugadores ofensivos consigue hacerse con la posesión. Los esfuerzos suelen ser individuales o por parejas y es habitual que sean inútiles. El Dépor recupera replegado atrás, pero no por una presión agresiva en campo ajeno. Es más fácil atacar en 30 metros que tener que recorrer 70 para llegar a portería rival.
5. Reconoció Raúl Albentosa este martes en rueda de prensa que «nos faltó creer que podíamos ganar». Faltó ambición y sobró respeto. Seguramente, y a pesar de ser un estadio que siempre crea dificultades a quien lo visita, se trataba del lugar propicio para conseguir una victoria fuera de casa. El Eibar era el equipo más goleado (17 en contra) y menos goleador (3 a favor) de la categoría y cada vez que el Dépor era capaz de dar dos pases seguidos en tres cuartos la defensa de Mendilibar se ponía a temblar. No estuvo fino el Dépor para jugar con ese nerviosismo de un equipo necesitado y se acomodó en aguantar simplemente un empate que veía bueno.
6. Buen debut de Francis Uzoho en la máxima categoría. El portero extranjero más joven de la historia del fútbol español dejó un buen sabor de boca en su primer partido en la élite. A sus 18 años se mostró tranquilo, seguro y concentrado en todo momento. De hecho, parecía disfrutar de un momento así más allá de sentir la presión de debutar en Primera División. No tuvo excesivo trabajo pero el que tuvo lo solventó a la perfección. Escuchando a los protagonistas hay que decir que no solo le dio sensación de seguridad a muchos aficionados, también se la dio a muchos jugadores. Y eso es lo importante.
7. Otro de los que debutó, en este caso esta temporada, fue Raúl Albentosa. Lo hizo en el estadio que lo encumbró durante un año y seis meses con Gaizka Garitano como entrenador. Su actuación fue notable, ya que además le benefició que el Dépor plantase la defensa bastante atrás. Seguro al corte y poderoso en el juego aéreo frente a dos delanteros corpulentos como Sergi Enrich y Kike García. Con el regreso de Fabian Schär al trabajo con el grupo y el buen nivel mostrado por Sidnei en los últimos partidos, ahora la pelota está en el tejado de Pepe Mel. Y no olvidemos a un Alejandro Arribas, apto y con ganas de volver a ser protagonista.
8. El partido dejó más resaca de lo que se esperaba. Los aficionados blanquiazules desplazados a tierras vascas se sintieron maltratados en los accesos del entrañable estadio de Ipurúa. Cacheos desmesurados y en general un trato vejatorio. Lo manifestaron a través de los medios en los que pudieron expresarse y recibieron el apoyo del Deportivo en forma de un comunicado oficial. Antes de que el día terminase, el Eibar respondió del mismo modo, otro comunicado en su página web. Veremos en qué queda todo.