Adrián Lapeña fue el protagonista de la semana en las entrevistas de RiazorTV. El central repasó la actualidad del club en la semana que se perderá el duelo ante el Valladolid Promesas por acumulación de tarjetas.
Sobre cómo le condicionaron las cuatro tarjetas y las tarjetas recibidas en la primera parte
«No me condiciona al juego normal, pero en ciertas acciones es muy rápido como te llega en la cabeza que tienes cuatro tarjetas, instintivamente quiero jugar todo lo que puedo, lo tienes en mente. No es cómodo, en segundos y milésimas te llega el pensamiento y no es cómodo. Liberar ese pensamiento que te llega para mí es bueno.
Sobre ver tarjetas pronto… no me condiciona nada. Es una curiosidad, no me han expulsado nunca en todo lo que llevo jugando. He visto tarjetas en el minuto uno y en el minuto dos. No me influye para nada. Tienes que levantar un poco el pie en las jugadas de más tensión».
Adrián Lapeña pasó por RiazorTV en la semana que tendrá que cumplir ciclo de sanción.
👀 El central del Deportivo señaló que nunca ha sido expulsado y nos contó cómo cambia para él estar apercibido o amonestado
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— Riazor.org (@riazororg) December 10, 2021
Un central con mando
«Me gusta comunicarme con los compañeros, sobre todo para ponérselo fácil. Ahora atacamos con mucha gente y atrás estamos más expuestos. Con dos o tres correcciones que les transmites a los de delante, sin que se giren para mirarte, diciéndoles derecha o izquierda, nos ayuda mucho y nos sentimos beneficiados. Personalmente me viene bien organizar a todo el mundo, es una hora y media de concentración mientras jugamos, si no hago eso me puedo desconectar viendo el partido como si fuera un aficionado más. Iría en mi contra y del equipo. Estar muy metido en el partido me ayuda mucho.
El balón parado
“Dedicamos dos días a la semana tanto a faltas, como córners incluso penaltis. Entrenamos el balón parado. Lo he vivido en más equipos, hay rachas en las que con un córner metes un gol. Llegan diez partidos en los que sacas diez por partido y ni las rematas. Desde dentro decimos, ‘somos malísimos, no rematamos un balón’. Miras al que saca y le dices ‘estoy aquí solo’. Pero igual influye que son rachas, el balón va pero tú saliste un segundo tarde, si llegas a ir uno antes rematas y la metes. Recuerdo a Miku un gol a balón parado, yo que metí… con poquito hacíamos mucho. Ahora con mucho hacemos muy poco. Igual deberíamos volver a simplificar algo más, pero pasa la Liga y los equipos te conocen. Te quedas un poco sin esos recursos de balón parado, pero tenemos que darle una vuelta más. Generamos muchas ocasiones de balón parado y estoy seguro que nos va a dar más puntos”.
Su fichaje por el Deportivo
«El equipo que te llama es el Dépor. Con todos los respetos a los demás, no te llama cualquier equipo, te llama el Deportivo con lo que conlleva. Muchos lo pueden ver como un escaparate, yo lo veía como un sitio buenísimo para crecer y para crecer con él. No para crecer y ponerte en el escaparate, lo veo para crecer con él. Lo que he visto desde que llegué es que se trabaja muy bien, un club muy familiar, eso es muy importante en el fútbol de hoy en día. Tener un grupo bueno de gente que trabaja, a nosotros nos lo ponen más fácil así».