Raúl Albentosa pasó por el programa Aocontraataque de Radio Galega donde analizó el encuentro de este fin de semana entre Dépor y Málaga y su complicada salida del conjunto blanquiazul. El central ha recuperado la ilusión por el fútbol en el CSKA de Sofia donde milita actualmente. «Me está gustando mucho esta experiencia porque llevas el peso del partido y me hacía falta a nivel personal estar en un sitio donde consigues muchas victorias. Estos últimos años en el Dépor fueron muy duros porque ganabas pocos partidos y eso a un futbolista le hace daño. Me estoy reencontrando con el Raúl que en su momento dio alegrías».
Albentosa se mostró sincero y relató los momentos más duros que vivió en su etapa como jugador blanquiazul. «Llegué a tener temor por jugar y entrenar. Fue una época muy difícil y en muchas ocasiones llegaba a casa con lágrimas en los ojos porque recibía críticas muy destructivas. Me sentí maltratado y en gran parte por la prensa. Yo nunca me escondo y daba la cara en actos del club, en entrevistas e incluso en la noche en la que destituyen a Cristóbal. El fútbol siempre ha sido mi pasión y lo pasé mal. Pero a pesar de todo guardo un gran recuerdo de Coruña y hay gente que me ha dado mucho cariño estos meses y mantengo muy buenas amistades».
El central militó durante su etapa en el fútbol español en el Málaga y en el Deportivo. «No esperaba que ninguno de los dos estuviera ahí y estoy sufriendo por ellos. No es algo que diga de cara a la galería y veo todos los partidos que puedo. El otro día en Las Palmas el equipo no hizo un buen partido. Entras en bucle, cambias de entrenador y pierdes por tres cero… Creo que el encuentro del domingo va más allá de lo deportivo. Cuando bajas de Primera es por algo y cuando ahora los dos están así es por algo y deberían hacérselo mirar. Es como cuando un jugador en el campo le echa la culpa todo el rato al compañero y no es así, primero hay que mirarse uno mismo. La época de ganar la liga ya pasó. Ojalá volviera a pasar pero no puedes estar pensando en el pasado. Ahora mismo el Dépor es último y eso es la realidad. Entiendo que hay mucha gente detrás y la afición es una pasada pero vas de último y tienes que sacarlo como sea. Hay que remar todos juntos e ir hacia adelante y eso se hace a través de la unión máxima en todo. Si empieza cada uno por su lado pasa lo que pasa, se desciende».
Albentosa también desveló algunos capítulos desconocidos de su etapa como jugador blanquiazul. «Quise marcharme antes del club. Yo veía que lo daba todo pero no podía más. Sin embargo Richard Barral, que fue la mejor persona que me encontré allí, me dijo que era jugador del club y que me iba a quedar aunque fuera siete años. Con Seedorf cambió mi situación deportiva pero era un año muy duro. Antes de empezar la temporada no tenía buenas sensaciones y le dije a mi mujer que creía que el equipo podía descender. Cuando llegó el descenso mi mujer alucinaba. Cuando estás metido dentro del mundo del fútbol hay muchas cosas que influyen. Ese año fue todo muy difícil y muy complicado y ojalá no se repita. El año pasado desde el primer momento ya se notaba que el ambiente era distinto. De hecho hablé con Natxo y le dije que si no me quedaba era por más por una cuestión psicológica. El equipo llegó hasta el final y tras el partido en Riazor ante el Mallorca le mandé un mensaje a Carmelo, con el que tengo muy buena relación, y le di la enhorabuena. Él me dijo que faltaba un partido y fíjate lo que pasó en Mallorca».